"Espesas nubes negras se podían distinguir en el horizonte, un silencioso presagio de una tormenta que rápidamente cubría el cielo azul; con increíble furia y un viento feroz picaba el mar que anteriormente se encontraba en completa calma, con su ir...
Hola mis amores, he regresado, les traigo el capítulo más reciente, estoy en una carrera contra reloj para completar la historia así que esperen actualizaciones muy seguidas está semana que viene, sin más los dejo, ya saben si ven algún error😅 por favor de avíseme. Gracias y que disfruten la lectura 😊
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Tras la sorpresa que les causó en súbito arrebato de la Reina Ziyuan, tanto Xichen como A-Ying, rápidamente se pusieron de pie, ayudándose mutuamente para conseguirlo, se miraron brevemente antes de echarse a correr también tras ella.
Ambos salieron del invernadero, justo en el momento en que Ziyuan se adueñaba de uno de los carruajes de los invitados; Xichen empezó a correr con más rapidez y con algo de esfuerzo logró saltar a la parte trasera del carruaje, mientras A-Ying, quien no pudo darles alcance, se detuvo brevemente para recuperar el aliento y llamó a A-Ning para que le ayudará, así que rápidamente se subió a su lomo de su amigo, para poder así continuar la persecución.
Mientras ellos corrían tras el carruaje, a bordo de este, la Reina Ziyuan se había percatado de la presencia de Xichen, sabía que tenía que quitárselo de encima, y la oportunidad se le presentó apenas unos segundos después, justo en aquel momento una doncella pasaba por un puente por donde iba el carruaje, y al verla Ziyuan giro el carruaje tan bruscamente que Xichen por poco cae de este sujetándose muy apenas, sin embargo en lugar de tirar al príncipe, el carruaje logró golpear a la joven, quien tomada por sorpresa no pudo evitar el impacto y cayó por el borde del puente.
Para su fortuna consiguió sujetarse del borde logrando salvar su vida; cuando Xichen se percató de eso, dudo un momento, ¿debería continuar y dejar que la joven cayera o debía salvarla?, al final supo que era lo correcto e impulsándose saltó del carruaje acudiendo a la ayuda de la joven doncella.
—Oh, gracias, muchísimas gracias su alteza —murmuró entre sollozos la muchacha, que se aferraba al Príncipe, aun sumamente aterrada por casi caer hacia su muerte.
Pronto les alcanzo A-Ying, que solo paso de largo al percatarse que la muchacha y Xichen se encontraban bien y apurando el paso marchó tras Ziyuan, quien ya les llevaba una considerable ventaja; por lo que A-Ying ánimo a su amigo para que corriera un poco más de prisa para poder darle alcance.
—Ya no puedo —dijo de pronto A-Ning casi sin aliento.
—Vamos A-Ning, falta poco... —insistía A-Ying, a su agotado amigo.
Pronto giraron con dirección a los establos reales, mientras pasaban por debajo de un gran árbol, a A-Ying se le ocurrió una manera de poder detener el carruaje, estirando su brazo, consiguió arrancar una gran rama del árbol y sujetándola con fuerza apuntó a las ruedas del carruaje, y con una puntería asombrosa la lanzó, acertando al instante, cuando la gran rama se incrustó en la rueda trasera, esta no pudo continuar girando, rompiéndose de inmediato y con ello el carruaje se salió de control, lanzando por los aires a Ziyuan, que con un grito de asombro y terror, terminó cayendo en el gran charco de lodo, junto a los cerdos.
