Red - [La Orden Sangrienta]

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Terminé de leer el libro que mandó la señorita Newman en su clase, uno muy largo y tedioso que explicaba los puntos sensibles del cuerpo humano.

Me levanté de la mesa compartida y caminé hasta los estantes para devolver el libro a su lugar. La biblioteca del internado era algo glorioso de admirar, grande y llena de historia. Cualquier libro que buscaras, ahí lo podías encontrar, hasta en la sección oscura del erotismo.

Revisé otros libros de interes propio cuando escuché murmullos provenientes del pasillo de al lado.

—... en tus sueños, imbécil—rugió una voz conocida.

—¡Vamos!—pedía la otra persona—. ¿Qué te cuesta?

—¡Mucho, Harry! ¡Me cuesta mucho!—y la voz se hizo más clara, era Wilre.

—Pero si no te estoy piendo nada imposible. Es el pasado.

Aparté un libro con la intención de ver lo que sucedía; Wilre de brazos cruzados y expresión molesta, y Nilsen... muy normal con su cara de psicópata.

—¿Y te crees que las cosas se olvidan así por que así?—se rió la chica.

—Pues para mí y los demás, es pasado, que tú quedaste ardida y por eso nadie se habla es otra cosa—aclaró Nilsen.

—¡¿Ardida yo?!—espetó casi gritando.

—¡Vamos, Wilre! Todo fuese quedado como antes si no te hubieras puesta de esa forma.

—¿Me estás queriendo echar la culpa?—inquirió ella con una ceja alzada—. ¿Yo que fui tan buena contigo y con ella cuando pisaron este maldito infierno? ¿A mí me quieres culpar?

Él pasó la mano por su cabello, algo frustrado.

—No es lo quise decir—Nilsen cambió su expresión a una mueca en los labios—, desde hace mucho e querido hablar contigo porque las cosas con Ailey no van bien. Ella está...

—No me interesa—le calló la chica.

—¿Ella fue tu amiga, no? La conoces, y sabes muy bien que desde que la chica esta le dejó de hablar se vino abajo—agitó la mano, molesto—. ¿Lo sabes, no?

—Igual le pasa por perra.

—¡Wilre, ya te dije que no fue así! Ni siquiera me haz querido escuchar bien.

—Porque el pasado no merece la pena.

—Y sí, tienes razón, fue una mierda lo que te hicimos en el pasado, pero si estoy aquí es para pedirte que dejes de ser una maldita ardida y hables con Ailey. Estoy aquí por ella, porque me interesa mucho más que cualquier otra cosa.

—Bien, entonces dile que ya olvidé todo, que no me interesa el pasado—expulsó el aire de sus pulmones y vio a Nilsen directamente a los ojos—, de cierta forma es la verdad. Ni siquiera recuerdo porque las cosas terminaron de esa manera, no quedé ardida por nada, para que sepas, Harry. La vida es muy corta para andar con rencores, somos conscientes de que se va con solo pestañear, tú lo sabes mejor que nadie...