En Una y Mil Vidas

Capítulo 6

Katsuki Fem x Izuku Fem
Au Musical

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Su voz.

Como el dulce arrullo de una madre con su hijo, aquella voz que escuchaba en el salón de música era su alivio de cada día.

Katsuki Bakugō amaba la música desde que tiene memoria, había tomado distintas clases de canto, había aprendido a tocar diversos instrumentos y no tenía nada que envidiar de nadie, era la mejor alumna de su clase.

Cada día se sentaba a tocar el piano y tocar una suave tonada, aquello le permitía relajarse y lidiar con su incontrolable ira hacia la vida y hacia el mundo.

Llevaba días trabajando en una pieza musical especial, compuesta por ella misma, jamás le convencía, de alguna u otra forma el piano en algún punto sonaba mal, pero la melodía le gustaba, buscaba expresar con ella lo que no puede decir en palabras... Nunca ha puesto en palabras lo que siente y por ello siempre lo expresa en su música.

Sus dedos largos perfectos para tocar piezas musicales complicadas se movían lentamente sobre el piano en una melodía suave y relajante.

Una soledad sin igual se sentía en aquella tonada, expresaba la sensación de vacío que sentía desde que era consciente de su vida, lo tenía todo, pero aún así sentía que algo faltaba.

Cuando tocaba el piano era el momento de mayor soledad de su vida, pero aún así lograba causarle paz. Desde que empezó a tocar el piano se sumergía en su propio mundo, se sentía como la única persona en un vacío existencial donde solo le acompañaba el piano y el sonido que este emitía, podía sentir como si su corazón buscase llenarse con cada nota, siempre fallando en el intento.

-Kats, despierta-Escuchó un llamado repentino y unos dedos chasqueando se frente a su rostro, abrió los ojos de golpe y en un acto de instinto puro tomó a la persona que le interrumpía del cuello de la camisa mientras su mano libre hacia un sonido estridente al presionar sin suavidad las teclas del piano.

-Ugh... No dormía imbécil ¿Qué te he dicho de interrumpirme cuando toco el piano?-Preguntó soltando el cuello de la camisa ajena para luego levantarse y acomodar el asiento, tomando sus partituras, había estado tocando nuevamente el piano con los ojos cerrados, lo hacía inconscientemente y de hecho le ayudaba a pensar en algo nuevo para su pieza.

-Perdón... No te enojes, cariño-Suplicó rodeando la cintura de la joven rubia ceniza atrayéndola a su cuerpo mientras está chasqueaba la lengua molesta. -Es que ya es hora del almuerzo y no quería estar sin mi linda novia.

-Joder, suéltame-Sus mejillas enrojecieron un poco mientras se apartaba del agarre ajeno y levantó la vista, sus ojos rubí encontrándose con el brillante ámbar que parecía lleno de energía.

-Debes alimentarte, princesa-Susurró con dulzura para tomarla de las mejillas con cariño esperando su permiso, la ojirubí entendiendo sus intenciones suspiró resignada y cerró los ojos. -Eres tan linda-Susurró luego acercando su rostro al ajeno para besar sus labios con dulzura, conteniendo sus ganas de devorar los labios de su pareja, era un pervertido de mierda con una imaginación inmensa, pero respetaba a su novia y jamás haría algo sin su consentimiento, sobretodo tendría que pensárselo hasta 10 veces si quería subir el nivel, la joven Bakugō podría romperle todos los huesos sin pensarlo.

-Ya fue suficiente, idiota-Dijo la chica separándose para luego extender su mano hacia el rubio esperando su agarre, más que nada por costumbre.

Denki sonrió alegremente tomando su mano para entrelazar sus dedos, el chico estaba muy feliz de tener a la joven "belleza salvaje" de la escuela como novia. Katsuki no tenía realmente muchas quejas, exceptuando que era un idiota el rubio era atento, amable, cariñoso pero no en exceso, le obsequiaba cosas y la respetaba, pero al final del día aquel chico no le gustaba.