Duele Quererte Así

Capitulo 10

Narradora

Eduardo y Lucas iban directo a su habitación, ambos en un silencio total.
Era increíble como Lucas cambió totalmente su semblante al salir de la habitación de Javier, paso de ser un chico alegre e intenso a un chico serio y pensativo.
Eduardo lo notó, pero no decía alguna palabra, su mente estaba tan concentrada en saber si aún Javier y Esteban seguían juntos. Y es que el hecho de pensar que su niño bonito esté con alguien más produce en el una sensación nada agradable, cómo un nudo en la garganta, el sabía cuál era esa sensación, sabía perfectamente que significado tenía esa sensación–Celos–obviamente eran celos, y es que toda su reacción en ese momento fue muy obvia, no le caía mal Esteban, de echo se habían echo algo cercanos, pero el saber que él estaba con el amor de su vida, eso  hacia le provocaba unas inmensas ganas de golpearlo.

-Es totalmente absurdo está situación-rompe el silencio Lucas al momento de entrar a la habitación.

- ¿A qué te refieres?- responde Eduardo quien se quita los zapatos y su chaqueta.

- Que estoy cansado, Eduardo-dice Lucas mientras se sienta en la cama. Eduardo imita el acto y se sienta junto a él, lo mira extrañado y se le acerca.– Estoy cansado de que por más que lo intente, nunca me amarás cómo lo amaste o lo amas a él- continúa con la voz entrecortada , mira a Eduardo quien niega con la cabeza, toma sus manos y las besa.
-No Lucas, no es así yo Te quiero- Eduardo responde , abrazando a su novio.
Quizás en otras circunstancias, Eduardo hubiera dicho que es verdad, que aún ama a su hermano y que lo va a amar por siempre. Pero en este momento no puede hacerlo, el no puede lastimar a su Angel, y eso no se lo perdonaría nunca.
-Viste, tengo razón...-dice Lucas, separándose del abrazo- Desde que el llegó no me has vuelto a llamar Amor, mi ángel, o siquiera me has dicho Te amo como lo solías decir antes- lo mira por un instante y baja su mirada. Eduardo levanta su rostro y se acerca a el.

– Amor, tu muy bien sabes cuál fue mi relación con el-dice acercándose a él- y sabes cómo terminó, yo solo quiero estar bien con el porque es mi hermano- le dedica una sonrisa a Lucas, quien afirma con su cabeza- Tu eres quien me rescató de ese abismo en el cual me encontraba, gracias a ti mi ángel yo no cometí esa locura, gracias a ti yo salí a flote y te amo Lucas, no lo olvides- concluye.
Los ojos de Lucas se encontraban llenos de lágrimas, le había llegado esas palabras, se sentía mejor, quizás eso era lo que el quería escuchar para no sentirse como si ya no existiera esa relación que tanto le costó tener.

Eduardo acerco su rostro al de Lucas, iniciando así un beso tierno, ese beso tenía un sabor agridulce, sentía que necesitaba de él, pero también sabía que sus sentimientos estaban tan revueltos que no quería lastimar a nadie más.
Ese beso se fue tornando más y más intenso, ambos se quitaron sus prendas, las lanzaron al suelo quedando totalmente desnudos.
Lucas sube al regazo de Eduardo y empieza con un Vaivén de caderas, rozando sus miembros, ocasionando una sensación de placer, que los hacían gemir.

Eduardo tomó por las piernas a Lucas y lo levantó hasta acostarlo en la cama, sabía lo que pasaría después, claro que lo sabía.El necesitaba de unas caricias que les hiciera olvidar aquella noche donde las caricias de una persona lo hizo temblar.

Eduardo comenzó a dejar besos húmedos por el cuello y el cuerpo de Lucas, quien se excitaba cada vez más.
- Eduardo me estás matando por favor-dijo Lucas con la voz agitada. Eduardo sonríe con malicia y comienza a prepararlo. Primero con un dedo, esto hace que a Lucas se le salga un gemido,luego viene el segundo que más que un gemido grita y el tercero haciendo que las lágrimas del castaño salieran a flote... por un momento, Eduardo vio a Javier, vio como se retorcía de placer, se imagino como era sentir a Javier, como era adentrarse en el, Eduardo no aguanto más y sacó sus dedos, se levantó de la cama  y fue directo al baño, dejando a un Lucas totalmente confundido y excitado.