Capitulo 6

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Fue el tiempo que dijo quizás

Y no es cierto que yo te dejé de amar.

Desde ahora pueden ponerle play a la canción.


Javier

Me dirigí hacia mi habitación donde tenía tantos recuerdos de mi vida, donde por cada rincón estaba la imagen de Eduardo y yo besándonos, acariciándonos siendo simplemente Felices.- Tengo que superarlo de una vez- Dije para mi mismo.

Caminé hacia la cama dando la espalda hacia la puerta, de vuelta a mi cruel realidad Javier tienes que ser fuerte y ser resistente. Necesito darme una ducha urgente porque aunque no olía para nada mal me sentía muy cochino.

AL sentír el agua caer por mi pecho y espalda me hacía relajarme, e incluso olvidarme un poco de todo esto, aun no puedo creer todo el dolor que les causo mi supuesta muerte.Definitivo mi llegada a Venezuela fue inolvidable.

Media hora después decidí salir de la ducha. Mis ojos se posaron en la toalla blanca que esta junto a la bañera y la tomé secando un poco mi cabello, pecho y un poco las piernas. Salí del baño y fui directo a mi closet, y como lo suponía todavía se encontraban parte de mi ropa que deje. Tomé un suéter bastante grande y unos shores los coloque en la cama.

tomé una crema que se encontraba en mi mesita de noche supongo que mi padre la colocó ahí cuando me estaba bañando olía a vainilla , era la misma crema que usaba hace dos años la misma que volvía loco a Eduardo. Dios Eduardo tienes que salir de mi cabeza lo más rápido posible.

Coloqué un poco de crema en mis manos y las dirigí hacia mis piernas, luego coloqué un poco más que la regué por mi pecho y cuello. Me puse de pie dando la espalda hacia la puerta para colocarme el boxer cuando siento unos brazos en mi cintura. Demonios esos brazos que me vuelven loco.

Estaba echo un manojo de nervios, no sabia que hacer o que decir, Eduardo se encontraba abrazándome como hace mucho lo hacía.

-Hueles a vainilla- Susurró en mi oído haciéndome estremecer por completo.

-E-eduardo- Fue lo único que salio de mis labios. Genial Javier ahora Eduardo sabrá que aún te pone nervioso.Estaba dispuesto a alejarme cuando me abrazó mas fuerte.

- No- Dijo- No te vayas otra vez por favor- Suplicó, quería llorar quería gritar quería muchas cosas.-No sabes lo que sentí cuando supe que el avión donde venías se había estrellado al mar- Su voz entrecortada me hacia ver que era verdad lo que me decía, él habría sufrido mi muerte y mucho- Aún tenía esperanza en que todo fuera mentira o que simplemente habías podido sobrevivir- Sentí como mi corazón dolía-Pero cuando vi la urna confirme que si estaba pasando, que esto era real y que tu estabas muerto Javier- No aguanté más y mis lagrimas hicieron acto de presencia- Estaba enojado, estaba dolido con Dios por llevarte sin siquiera haberte visto por ultima vez y decirte cuanto te...- No lo dejé terminar al separarme de él.

- Eduardo- Dije soltando un suspiro- Estoy bien tranquilo- lleve una de mis manos a sus mejillas- Estoy aquí y nada malo me pasó- Le sonreí y el coloco su mano encima de la mía- Lamento haberles ocasionado este dolor- Me sentía realmente mal e incluso culpable.

- No digas eso Javier- Ahora era Eduardo quien tenía sus manos en mis mejillas- Nada de esto fue tu culpa y estoy agradecido conque no hayas sido tu- No aguanté más y me lance a abrazarlo quien de inmediato me correspondió- Estaba volviéndome loco Javier- No pude evitar esbozar una sonrisa mientras mi cara estaba entre su pecho.

- De algo estoy seguro Javier- Dijo de repente lo que yo me separé de él.

-¿Q-Que?- Dije torpemente.

- No quiero te vuelvas a montar en un Avión- Respondió haciéndome carcajear- Estoy hablando en serio, no quiero que te vuelvas a subir en un avión a menos que- Fruncí el ceño.

- ¿A menos que?- Pregunté mirándolo hacia los ojos.

- A menos que yo vaya contigo en ese momento y si en ese momento se estrella el avión se estrellará con nosotros juntos- Su voz sonaba ronca, pero sabía que el lo decía de verdad.

Me perdí el brillo de su mirada, sentía que en ese momento eramos nosotros dos como hace dos años cuando nos amábamos. Su mirada se posó en mis labios se fue acercando poco a poco hasta llegar a centímetros de mis labios. Quería besarle si quería, quería volver a sentir esas mariposas y esas sensaciones que sentía cuando nos besábamos... pero también sabia que si lo hacía me iba arrepentir durante toda mi vida.

Eduardo terminó de romper esa distancia mínima que nos separaba y juntó sus labios con los míos haciendo despertar esas mariposas que tanto había querido ocultar haciéndome sentir unas sensaciones placenteras. Ese beso paso de ser lento a uno mas necesitado nuestras lenguas se movían a un ritmo increíble, sabía que esto estaba mal pero me era imposible parar, no cuando el me besaba de esa manera dándome a entender que aún sentía algo por mi.

Nos separamos dos segundos por falta de aire y volvió a unir nuestros labios , estaba empezando a despertar un deseo en mi, ese mismo deseo que había despertado ese día en el hospital, Dios no no puede ser no puedo hacer esto, no puedo permitir que me besase cuando quiere.Pero estaba esa otra parte de mi la cual estaba disfrutando todo esto. Sus manos se posaron en mi cintura y las mías en su cuello atraiéndolo aún más hacia mi. 

Se fue inclinando hacia mi hasta quedar completamente encima , no puedo creer esto no puedo permitir esto es algo absolutamente imposible. Sus besos pasaron de mis labios hacia mi cuello, haciéndome soltar gemidos pequeños, empezó a recorrer mi muslo con su mano hasta llegar a mi vejiga donde dejó pequeños besos húmedos. Estaba mal todo esto esta mal claro está pero no puedo detenerlo aunque quiera no puedo hacerlo. Sabia perfectamente lo que iba a pasar si no lo detenía y en ese momento no me importaba.

Sus besos me decían cuanto me extrañaba, sus caricias me decían lo necesitado que estaba de las mías, no podía evitarlo lo amo tanto o mas que cuando estuvimos juntos la primera vez. 

Dejo de dar besos en mi abdomen y volvió hacia mis labios, lo bese con efusividad como si la vida se me fuera en ella, fui quitandole la camisa mientras me besaba cuando por fin pude quitársela la lancé hacia el piso, acariciando su espalda y besando su cuello iba directo hacia su bragueta pero me detuvo.

-No- Dijo tratando de controlar su respiración- Esto que acaba de pasar no esta bien- Se sentó y una rabia dentro de mi salió a flote.

- ¿Es en serio?- Pregunté sentándome a un lado de él- ¿Después de besarme de esa manera me dices que no esta bien?- Solté una risa sarcástica- Esta bien tienes razón esto esta mal muy mal.- Si correctamente mal.

- Javier- Dijo a lo que asentí- Sonará extraño pero ¿puedo quedarme a dormir hoy?- Esa pregunta hizo que lo mirara extrañado- Dormir solo dormir quiero dormir contigo esta noche por favor- Suplico y yo solo pude cerrar los ojos no podía dar crédito a esto- Olvida lo que dije fui un tonto como voy a pedirte eso después que te besé de esa manera yo so..

- Esta bien- Lo interrumpí y el frunció el ceño- Puedes quedarte a dormir esta noche conmigo- LE sonreí y el se fue acomodando hasta llegar a la parte de arriba de la cama para acostarse.

Demonios porque acepte, esto sera algo realmente extraño. Decidí ir al baño a vestirme porque por obvias razones no había podido hacerlo me coloque mis boxers mi suéter y mi shorts deje el paño donde lo encontré y caminé hasta mi cama, me senté para luego acostarme dándole la espalda a Eduardo.-Suspiré y cerré mis ojos.

Esta noche sera algo larga me dije a mi mismo al sentir como Eduardo me abrazaba por la cintura y poniendo su mentón en mi cuello. Si definitivo esta noche sera muy extraña.....


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AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH

Wooo que fuerte estuvieron los Eduvier.

Pensé que iban a hacer el delicioso.... Pero no pueden ¿porque son hermanos verdad?

Duele Quererte AsíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora