Lo que dice tu mirada [Libro II saga "Miradas"]

7| ¡S a n t í s i m a V i r g e n!

Midnight Memories— One Direction

Bridget:

Mientras Jaden conduce hacia el lugar de nuestra cita, voy haciendoles preguntas acerca de cómo estuvo su día, qué tal está, mantenemos una conversación algo loca sobre velas aromáticas, porque sí.

Está demás decir que Jaden siempre tiene esta aura tranquila a su alrededor que te hace sentir cómodo. Se considera mitad hippie gracias a su madre, quien también era de esa manera.

A Grace, la mamá de Jaden, le encantaban las velas, los sahumerios, meditar, le encantaba vestir ese estilo. Era también una persona súper tranquila, amorosa, amaba a sus hijos y esposo de una manera inexplicable.

Es doloroso que nuestra estancia en este mundo sea corta para aquellas personas que no lo merecen y larga para aquellas que solo se dedican a hacer daño.

Me percato de que durante todo el trayecto lo estuve mirando fijamente, como una loca acosadora y él se percata de ello.

—¿Por qué me miras así?¿Tengo un moco?—pregunta divertido.

—Por nada, solo pensaba.—digo restándole importancia.

—Pensabas cosas sucias, pervertida.—dice volviendo su vista a la carretera.

—Eso no es cierto. Solo pensaba en. . .—quiero decir que pensaba en su madre, y en lo especial que fue para todos, pero sé que aún ese es un tema delicado para él, más sabiendo todo lo que sucedió luego de que ella muriera.

—En...—insiste.

—En el lugar al que planes llevarme—miento y le dedico una sonrisa de boca cerrada.

—Eso es sorpresa muñequita, aguántate un poco—me mira sonriendo, mientras apoya su brazo izquierdo contra el marco de la ventanilla y conduce con una sola mano. Creo que me encuentro babeando ante lo caliente y sensual que me parece esa escena.

Seguimos el resto del camino en silencio, uno de esos silencios que realmente son agradables mientras que alguna canción de una banda adolescente suena en la radio.

***

Llegamos a lo que parece ser un gran edifico, el cual no es precisamente un restaurante. Es un lugar al que nunca había visitado, hay un largo camino de piedrecillas iluminado por tenues luce que están ubicadas en el suelo, un hermoso jardín rodea la construcción, muy bien cuidado y con mucha iluminación también.

Hay gente, muchísima gente.

—¿A dónde me has traído, Jaden Barry?—pregunto caminando tomada de su mano por el camino.

Él solo se dedica a darme una sonrisa y guiñarme uno de esos bonitos ojos castaños mientras seguimos caminando.

Un hombre bien vestido nos da la bienvenida en la entrada y nos abre una de las grandes puertas de cristal, dejándonos pasar.

Tengo una gran sonrisa en mi rostro cuando descubro en donde estamos. Joder, estamos en el planetario que abrió hace más de un año, al cual todavía no había podido visitar, solo había visto fotos de su maravilloso interior en internet, aunque mis ganas fueran inmensas y Jaden eso lo sabía.

Volteo a verlo porque el muy cabrón me sonríe con arrogancia, sabe que ha superado todas mis expectativas.

—Bienvenida al planetario "Étoiles filantes"— toma mi mano y nos adentramos en el lugar.

Recorremos la primera planta, la cual consiste en hablar sobre la historia y la idea de como se fundó el lugar. La segunda planta ya consiste en hablar sobre la creación del Universo, los planetas, las estrellas.