Entre canciones y películas - Tom Hiddleston +18 [TERMINADA]

Capiutlo VIII

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Casi a las once de la mañana me despierto al escuchar quejidos a mi lado, elevo mi cabeza y Tom está tomando la suya con su mano mientras la otra está debajo de mi cuello.

— ¿Cómo estas? — susurro dejando besos en su blanca piel, horas antes un adormilado Tom se quitó toda su ropa excepto los bóxers murmurando que hacía calor. 

— Creo que mi cerebro quiere salir de mi cuerpo y abofetearme por haber tomado tanto.

— Te traeré algo para la resaca — dejó un último beso, me levanto y camino hacia la cocina.

Preparo un bowl con bananas picadas, un energizante de manzana y un par de píldoras para el dolor de cabeza.

— Ten, esto te ayudará — dejo todo a un lado de él.

— Gracias, linda.

Se sienta apoyando su espalda sobre la cabecera, toma las pastillas y comienza a comer las bananas.
Mira su cuerpo semidesnudo y luego me mira a mi.

— Oye ¿tuvimos relaciones anoche? — murmura confundido.

Río — No, estabas muy ebrio y caíste rendido en un dos por tres.

— Lo siento, que vergüenza — sus mejillas estaban calientes.

— No te preocupes, a todos nos pasa esto. Al menos no vomitaste.

— ¿Por que tú no estás igual? Tomaste casi la misma cantidad.

— Estoy criada en Latinoamérica, cariño — le guiño un ojo — debo ir a ver donde están mi padre y Luis, puedes prender la TV y ver lo que quieras.

Me acerco y dejó un beso en sus resecos labios.

— Otro — susurra y sonrío dejando otro beso.

Salgo de la habitación, voy a las otras dos y no hay nadie en las camas, en el patio tampoco están y menos en la sala de estar. Llamo a Luis quien es más probable que me conteste.

— ¿Donde están? — pregunto apenas contesta.

— Espera — escucho como le dice algo a papá — papá no quería decirte pero estamos en el aeropuerto, Mamá está llegando.

Suspiro cerrando mis ojos.

— ¿En cuanto llega? ¿Por qué no me dijeron?

— Su avión aterriza en media hora, papá no quiso despertarte ni ponerte nerviosa por la presencia de mamá. Tiene que hablar contigo sobre algo importante.

— Está bien — muerdo mi labio — nos vemos después.

Cuelgo y regreso a la habitación, Tom ya había terminado el bowl, se encontraba bebiendo el energizante.

— Esto de verdad ayuda — señala las cosas — siento como si me hubieran recargado al doscientos por ciento.

— Me alegro — me recuesto a su lado, apoyando mi cabeza en su hombro soltando un suspiro.

— ¿Que sucede, amor?

Me quedo paralizada al escucharlo decir eso.

— ¡J-Jana! Eso es lo que dije, si. Jana — ríe nervioso.

Sonrío y no digo nada para no ponerlo más nervioso.

— Mi madre está llegando.

— Oh — asiente comprendiendo.

— Su avión aterrizará en media hora, tardarán media hora más hasta llegar aquí, solo tengo una hora en mentalizarme que la volveré a ver luego de muchos años y también pensar que quiere hacer las pases conmigo — comienzo a hablar con rapidez — y encima papá no en dijo nada, todo es tan de prisa...