El rubio sostiene la bonita caja forrada de suave tela color lila en su mano izquierda con cuidado, mientras en la otra carga su café, auriculares, teléfono y llaves. Las piernas le tiemblan ligeramente mientras camina con lentitud hacia su mejor amigo. Tiene una sonrisa nerviosa y sacude la cabeza con ahínco como hace siempre que está inquieto, intentando espantar sus pensamientos.
El mayor lo espera en la entrada de la escuela, con la espalda recostada en el cercado y sus auriculares puestos, los cuales deja colgar detrás de su cuello en cuanto ve al más pequeño acercarse.
-Buenos días, amor. - Le saluda, con aquella sonrisa divertida en el rostro.
El Lee mayor sabe cuánto le avergüenza a Yongbok que lo llame así, por lo que siempre que puede utiliza aquel apodo, haciendo que todo su rostro se torne de un muy tierno color frambuesa que Minho se moriría por besar el resto de su vida.
-Yah. No puedes dejar de ser un imbécil un día. -Felix rueda los ojos, permitiendo que Minho retire la mochila de su espalda mientras deja un beso sobre su sien.
-Eso no me decías el sábado por la noche. Te pegaste a mi pecho como Dori se acurruca en las costillas de Donggie.
-Es porque me estabas mimando. Ningún ser sobre la tierra se negaría a recibir mimos gratis.
-Ambos sabemos que los mimos no son el meollo del asunto, la cuestión aquí es que literalmente ronroneabas contra mi cuello como un gatito bebé.
-¡Yah! ¡Minho! -se queja el pecoso, sintiendo como el sonrojo se extiende a su cuello. -Déjalo ya.
El mayor levanta las manos en señal de rendición.
La imagen desde afuera era chistosa. Minho cargando ambas mochilas, una a la espalda y una adelante mientras sonríe con diversión. Felix con las manos repletas de cosas y el rostro de un rosa tan potente que fácilmente podría ser comparado con una bonita fresa, con semillas incluidas mientras caminan entre risas hacia el interior de la escuela.
-Has llegado temprano hoy ¿qué pasó? Usualmente te espero hasta las 7:40.
Obviamente Felix no va a decirle la verdad, porque no le va a decir que estaba tan nervioso que sólo fue capaz de dormir tres horas.
-Me he levantado más temprano, eso es todo. -Termina respondiendo.
-¿Quién cumple años? no me olvidé del cumpleaños de nadie ¿cierto? -pregunta entonces, a Felix le pone los pelos de punta el hecho de que haga tantas preguntas.
-Joder. Nadie cumple años, Minho.
-¿Me olvidé de algo importante?
-Minho. Basta. -zanja. Su ceño fruncido en una expresión de molestia porque no esperaba recibir comentarios al respecto.
Quizá fue más brusco de lo que debió haber sido, porque la expresión de Minho cambió de inmediato a una de completo shock. Felix no solía ser brusco, todo lo contrario, era la personificación de un gatito bebé, como había dicho antes, buscando mimos y regalando sonrisas cálidas a todos tal como había mencionado segundos atrás.
El rubio lo notó de inmediato y detuvo su caminar.
-Lo siento. -susurra, mirando al suelo-. De verdad lo siento... no debí hablarte así.
-Hey. Tranquilo. No hay problema. No has hecho nada malo. Ya se que soy irritante a veces. No te preocupes. - Le responde Minho, despeinando su cabello con una de sus manos. El tono de su voz ocultando el ardor que sintió en el centro de su pecho ante la brusquedad anterior.
-Claro que hay problema, tu... yo... mierda... fui muy grosero. No debí hablarte así, tu no me irritas. Sólo estoy un poco sensible. Perdóname por favor, te quiero, hyung. No quiero que pienses que fui grosero contigo a propósito. -Continúa, las palabras salen de su boca atropelladamente, temblando un poco al igual que sus manos.
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8 letters
Fanfictiondonde felix escribe 8 cartas en la que le confiesa su amor a minho. - basada en 8 letters de Why Dont We. - fluff & soft. - yaoi/boys love - felix 18 (menor), minho 18 (mayor). - extensión: 10 capítulos. inicio: febrero 14, 2021. final: octubr...