Bella pov.
Demetri y yo fuimos en coche hasta el aeropuerto de Florida, después de que Aro nos o más bien le diera indicaciones a Demetri. Cuando llegamos a tomar nuestro vuelo Demetri rompió el silencio.
-Estas muy feliz por lo que veo, por fin conseguiste lo que tanto quisiste-dijo con un tono hosco en su voz.
-Si estoy muy contenta. Pero al parecer tú no se puede saber ¿Por qué?-dije.
-No, mejor dicho si... no quiero que nadie más te vea, solo te quiero ver yo sabes lo que siento por ti y si vamos a otra ciudad tengo miedo de que te enamores de alguien y yo pueda perder mi oportunidad- dijo de manera seria.
-No vas a perder nada porque nunca las haz tenido ya te lo he dicho no quiero nada contigo más que una linda amistad y Demetri tiene que quedarte claro que en estos momentos no pretendo tener una relación solo me interesa mi libertad solo eso... si no quieres hacer el viaje conmigo a ese pueblo llamado Forks no lo hagas pero no me arruines la oportunidad de ser libre por primera vez en toda mi vida o mejor dicho existencia...-suspire.
-Bella...-intento decir pero fue interrumpido por la voz que anuncio nuestro vuelo a Estados unidos que dé hay tomaríamos un vuelo a Port Angeles para finalmente rentar un auto y poder llegar a Forks.
El vuelo fue largo e incómodo. Largo porque no puede concebir el sueño; al menos no del todo e incómodo porque Demetri no dejo de estar tenso ni un minuto debido a que se sentía frustrado por lo que le dije y no puedo decir nada más al ser interrumpido, además de añadir que estaba entre humanos y que era lógico que sus sed lo estuviera atacando.
Cuando llegamos a Port Angeles y rentamos el auto. Nos llevó 2 horas llegar a Forks un pueblo el cual me había informado mi pa... Aro era un lugar muy lluvioso que constantemente está cubierto de nieve. Por el cual era el lugar indicado según él además de que aquí encontraría lo que tanto he buscado; pero cuando le pregunte a Aro si era mi padre solo me dijo que ya lo descubriría yo en su momento.
Demetri se estaciono delante de una casa. Que no era demasiado lujosa pero tampoco vieja si no la adecuada... se podría decir que como el lugar perfecto. Un hogar.
Bajamos las maletas del auto, entramos a la casa. Por dentro estaba toda amueblara había un pequeño sofá justo en medio de la sala, que frente a este había un viejo televisor o al menos eso pienso que es viejo por lo que he visto en los libros.
-Vamos Bella te mostrare tu habitación...
- ¿Cómo sabes dónde está? Es la primera vez que estamos aquí-dije confusa.
Sonrió.
-Hay Bella parece que aún no conoces a Aro.
Lo pensé por un momento lo que me dijo.
-Tienes razón.
Demetri me condujo por las escaleras, hasta que nos paramos frente a una puerta.
-Aquí es-dijo abriendo completamente la puerta.
Mi habitación era algo grande con las paredes azul cielo, tenía una gran ventana la cual estaba cubierta por unas cortinas amarillas, la cama era King size decorada con una hermosa sobrecama morada. Había un escritorio con una laptop, algunos libros a su alrededor y unos cuantos CDs. Me imagine que Aro de seguro los envió con anticipación.
Demetri no me dirigió la palabra en toda la tarde de nuevo. Lo cual agradecí por que no estaba de humor para sus... bueno su supuesto enamoramiento hacia mí.
Pronto fue otro día.
-Espero que estés lista Bella porque hoy será nuestro primer día de instituto –dijo Demetri mientras salíamos por la puerta de la casa.
-Aunque no lo parezca estoy emocionada porque es la primera vez que veré como se da una clase de verdad.
-Eso quiere decir que te molesto las clases que te di- dijo con una sonrisa triste.
-No eso. Sabes no creo que en este instituto haya un maestro que se compare contigo... pero la verdad me refería a que a una clase llena de adolescentes hormonales.
-En eso tienes razón, ya me imagino como se nos quedaran viendo solo por ser los recién llegados.
-Ya lo creo que sí.
Cuando llegamos al instituto. Dicho y confirmado vieron nuestro auto que a mi parecer no era tan llamativo... o ¿sí? Tan solo hablamos de un Aston Martín. Nos bajamos del auto y caminamos según por lo que dijo Demetri a la dirección para que nos dieran nuestros horarios. Demetri se haría pasar por un estudiante de último curso mientras que yo de una de segundo. Una vez que nos dieron los horarios no fuimos cada uno a nuestras respectivas clases para mi desgracia tuve que utilizar un mapa y no perderme.
Cuando llegue al salón el profesor me comió con la mirada.
-Señorita Vulturi adelante tome asiento la esperábamos.
-Gracias.
Tome asiento en una de las ultimas bancas mientras me dirigía a si ese lugar sentí la mirada de todos siguiéndome.
Se llegó la hora del almuerzo. Cuando salí de mi clase un chico rubio de ojos azules estaba esperándome o eso creo yo. Pero cuando vio que me esperaba Demetri decidió irse.
Demetri y yo caminamos hasta la cafetería cuando entramos todo mundo nos vio como si fuéramos monos de circo haciendo malabares. Nos dirigimos a una mesa que estaba vacía tomamos asiento. Demetri y yo habíamos decidido que por ser el primer día no comeríamos nada.
-Me siento observada, muy observada –dije rompiendo el silencio.
- ¿Y qué esperabas? Con una belleza como tu cualquiera lo haría- me dijo seductoramente.
No puede ser ni en estos momentos deja intentar filtrar conmigo.
-Demetri... por favor... –dije en forma de súplica.
-Lo siento Bella pero nunca perderé mis esperanzas contigo...
-Pues deberías.
Suspiro. Pasamos otro momento de esos incomodos cuando de la nada comencé a ver a todos el alumnado. Y de pronto vi una mesa... que precisamente no estaba ocupada por alumnos o a mi parecer no lo eran... eran 5, 2 mujeres y 3 hombres.
Uno de ellos parecía un luchador muy musculoso incluso más que Félix. El otro era alto no tan musculoso pero si un poco fornido. El ultimo me parecía el más guapo de todos tenía el pelo color bronce todo revuelto…
Sonó el timbre.
Maldita sea no me dejo ver bien a... ¿Quiénes serán?
Me dirigí a mi clase que era biología.
Cuando entre al salón me di cuenta que había un solo lugar desocupado que justamente estaba a lado del chico de pelo cobrizo...
El profesor firmo mi pase de asistencia y me dijo que me sentar. Obviamente en el único lugar vació... me dirigí hacia mi nuevo lugar que a partir de este momento seria mi asiento favorito... pero quienes serán ellos. Por supuesto es un clan... peo como comenzar una plática con él... con este perfecto hombre, vampiro adolescente que estaba a mi lado...
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Buscando mi destino
Fanfictionlos personajes no me pertenecen y nunca me perteneceran son propiedad de stephanie meyer