Buscando mi destino

Les presento a mi Bella

Edward pov.

-Por tu cara me imagino que Alice no te dejo descansar ni un segundo-dije abrazandola.

Habia extrañado su olor durante todo el dia, pero esperar hasta el final es mejor porque de verdad eso quiere decir que la amo demadiado y no puedo esperar por verla.

-Ni te lo imaginas Alice me hizo ir de tienda en tienda -suspiro.

Sonrei.

-Bueno que te parece si entramos a la casa tengo que darte una noticia.

-¿Buena o mala?

-No es nada de lo que tengas que procuparte -la ayude con sus bolsas de compras, si que Alice le compro cosas pense.

Entramos a la casa.

-Dejalas hay luego vere donde las pongo... mi closet es demasiado pequeño para ello.

-Espero que ahora pienses mejor antes de ir de compras con Alice.

-Hubiera preferido que me lo advirtieras antes-se quedo pensativa-. Espero no perder la apuesta...

-Apostaste con Alice -rayos esa fue una mala idea debi advertirle que nunca apostara en contra de Alice.

-¿Y en que consiste esa apuesta? -pregunte con curiosidad.

-Prefiero que no lo sepas -dijo y se sonrojo ¿Por que se sonroja?-. Mejor dime que es eso que tienes que decirme -se acerco y enredo sus brazos alrededor de mi cuello.

La tome en brazos luego la lleve al sofa sentandome yo primero y ella en mi regazo.

-¿Que te pareceria conocer a mis padres mañana?

Se puso mas palida de lo normal.

-¿Que? ¿En serio? ¿Y si no les agrado? ¿Y si no me quieren porque soy una Vultiri? ¿Y si piensan mal de mi? ¿Y si piensan que no soy adecuada para ti? ¿Y si...?

Puse un dedo en sus labios para que guardara silencio.

-Tranquila, por supuesto que les agradaras, no tienes que preocuparte por nada ellos te amaran.

-¿Me amaran?

-Por supuesto eres encantadora quien no podria amarte.

Bueno hay personas que me

odian... como Jane.

-¿Quién? —pregunte curioso.

-Jane es parte de la guardia de los Vulturi y siempre me tuvo algo de celos por como Aro me trataba ya que a mí me daba un trato especial que a los vampiros no les dio —su mirada se tornó triste-. Y eso no es todo creo que también me odia porque su don no hace ningún efecto en mí.

-¿Qué don tiene?

-Uno muy sádico que ya luego te contare —me sonrió forzadamente-. Entonces tus padres me quieren conocer, ya veo... como crees que me debo vestir para la ocasión.

-Bella solo iras a conocer a mis padres, no necesitas un vestido de coctel ni nada con que simplemente seas tú —sonreí-. Por favor no te sientas nerviosa.

Suspiro.

-Está bien lo intentare.

Entonces me perdí en esos hermosos ojos café chocolate, y la bese con este beso demostré cuanto la había extrañado durante todo el día.

...

 

Rápidamente paso el tiempo y ya era otro día, Bella me había pedido anoche que me quedara con ella y eso hice fue una noche muy interesante porque Bella no dejo de hablar en sueños en ningún momento y la mayor parte del tiempo pronuncio mi nombre cuando por fin dejo de hablar fui a mi casa para cambiarme de ropa ahora ya estaba en su cuarto de nuevo sentado en la mecedora que estaba en él.