Bella pov.Cuando Edward me dijo que si me acompañaba a mi siguiente clase por alguna extraña razón me sentí feliz, el me agrada; además de que es muy guapo tiene algo especial pero hay algo que me dice que no podre ser completamente feliz con el algún día aunque lo sueñe... ¿Qué raro? Como si yo deseara tener algo más con él que no sea amistad ¿será que es así?
Cuando me acompaño hasta mi clase de educación física, todos nos miraban por el pasillo probablemente el no presto atención ya que su rostro se mostraba pensativo.
Y así paso la hora de educación física el profesor nos puso a correr y hacer algunas abdominales, no que se me haga aburrido es solo que es la misma rutina que he leído siempre en todos los libros que Aro me prestaba.
Cuando Salí del gimnasio Demetri me esperaba fuera.
Ojala fuera Edward quien me esperara... pensé.
-Hey ¿Cómo te fue en tu primer día?- me dijo a forma de saludo.
-Bien. Muy bien- dije pensando en la persona que me lo alegro por completo -. Y a ti.
-Digamos que bien, eso sin tomar en cuenta a todas aquellas alumnas desesperadas – miro detrás de mi hombro. Y efectivamente muchas de mis compañeras de clase lo observaban o yo más bien diría que se lo comían con la mirada, como si fuera el chocolate más delicioso que han visto. Sí que están desesperadas.
-Tal vez lo estén, pero a ellas no les convendría que tu estés cerca de ellas con esos dientes tan blancos que tienes al menos que sean sádicas y no les importe ser devoradas.
Demetri entrecerró los ojos y luego los puso en blanco.
-Que graciosa Bella, pero ya sabes que en el único cuello donde quiero clavar mis dientes es...
Lo interrumpí antes de que dijera lo mismo de siempre.
-Si lo sé pero seguirás esperando a que eso pase, ahora ya vámonos.
Demetri y yo caminamos hacia el estacionamiento, íbamos detrás de Edward y de uno de sus hermanos.
Me quede pensando en quien sería cada uno de ellos y si tendrían algún don en especial, además lo que solo se ve a simple vista tengo curiosidad sobre todo lo que son ¿Por qué el color de sus ojos? ¿Por qué son tantos? Incluso puedan ser más que en Volterra.
De pronto levante la vista y vi a Edward observándome, desvié mi mirada; sabiendo que probablemente ya me había sonrojado como siempre.
Cuando estaba apuntó de subir al coche escuche a él hermano de Edward decir:
-EDDIE ANDA DEJA DE VER A BELLA –dijo su hermano el que parecía luchador.
-Eddie... no que no le gustaba que le llamaran así ¿acaso me mintió? –susurre para mí misma.
Tal vez si me mintió, además quien era yo para que el tuviera la suficiente confianza y pudiera contarme todo lo que pasa a su alrededor. Y con ese pensamiento me subí al coche.
En el camino hacia la casa Demetri se mantuvo en silencio, y era extraño en él siempre tenía algo nuevo que decirle.
Finalmente llegamos a la casa y Demetri rompió el silencio.
-Bella necesito ir a cazar, si mañana tengo que volver a ese instituto lleno de humanos- dijo sin voltear a verme.
-Está bien, mejor prevenir- dije no me anime a preguntar que le pasaba, probablemente sacara el mismo tema de siempre: su amor hacia mí.
Asintió.
Baje del coche. Y Demetri se fue en él.
Cuando entre a la casa estaba a punto de subir a mi habitación cuando escuche un ligero golpe en la puerta, pensé que podría ser Demetri pero eso era estúpido el no necesitaba llaves y mucho menos tocar por lo que abrí la puerta un poco insegura.
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Buscando mi destino
Fanfictionlos personajes no me pertenecen y nunca me perteneceran son propiedad de stephanie meyer