Eward pov.Bella... Bella Vulturi... una Vulturi... vaya quien lo iba a imaginar pero que estaba haciendo aquí en Forks acaso ese aquelarre italiano la mando para vigilarlos porque no viene sola ese chico Demetri debo avisar a Carlisle sobre esto no es bueno que ese vampiro ande por estos alrededores y nos cause daños a nosotros aunque siendo un Vulturi debe saber las consecuencias. Mientras que ella... qué clase de humana es... tiene un corazón que late muy fuerte y que por cierto sus latidos de alguna manera me resultan... hermosos. ¿Por qué no puedo dejar de pensar que ella es hermosa? Aunque de alguna manera agradezco que no sea del todo humana porque si no su olor me atraería a ella sin duda alguna. Tengo que hablar con ella, hacerla hablar...
-Hola soy Edward Cullen-dije en un susurro para que el profesor no pudiera escucharme.
-Hola –dijo nerviosa.
Que hermosos ojos en ellos logro ver una gran intensidad e interrogantes. Puedo ver lo que no puedo en su mente.
-Tu eres Bella cierto.
-Sí- dijo sin dejarme de ver a los ojos.
-Bella diminutivo de Isabella me imagino... en italiano se significa hermosa.
Se ruborizo. Que hermosos color. Pensé.
-Eso me han dicho... y Edward me imagino que a ti te dicen Eddie ¿no? Diminutivo de Edward... que significa romántico y tierno en el amor es ¿verdad?
Me quede callado. Como se atreve a llamarme Eddie nadie me llama Eddie soy Edward Anthony Masen Cullen... ¿romántico y tierno? Acaso me dijo que yo era romántico... podre parecer tierno y romántico para ella por Dios Edward que estás pensando, vaya que bajo he caído ahora hablo conmigo mismo.
-Te molesto lo que dije –dijo afirmándolo.
-No, para nada. Es lo que he escuchado romántico y tierno- dije más para mí que para ella.
-Aunque algunos dicen que en realidad es una persona sobreprotectora Eddie...
Bufe. Sobreprotectora yo ¿sobreprotector? Si claro ¿yo? Y porque me sigue diciendo Eddie...
-Te importaría no llamarme Eddie –dije con algo de enojo.
-Lo siento no pensé que te molestaría- dijo algo apenada.
Bien Edward bien ahora haz hecho que se sienta mal.
-No, no me molesta –claro que me molesta pensé- es solo que me gusta más que me llamen Edward.
-Está bien Edward... ya que comenzamos esta charla porque no me has hecho la pregunta más importante...
Ninguno de los estudiantes hay presentes nos prestaba atención lo cual era bueno así no escucharían.
¿A qué pregunta se refiere? Tengo muchas.
-¿Cuál? –pregunte confuso.
-Bueno me imagino que escuchaste mi apellido no quieres saber si pertenezco a ellos a los Vulturi.
-Ah esa... bueno ¿perteneces a los Vulturi?
Sonrió.
Por alguna extraña razón correspondí a su sonrisa.
-Si pertenezco a ellos a ese aquelarre famosos de vampiros italianos.
-Pero tú no eres como ellos... ¿Cómo es que...?
-¿Cómo es que vivo con ellos?
Asentí.
-Bueno como veras no soy del todo mortal, tengo algunas cualidades de vampiro y otras de humano una muy fácil explicación sería que soy mitad mortal mitad inmortal ¿Cómo? Soy hija de un vampiro- dijo con desprecio – y de una humana mi madre cuando dio a luz murió... mientras que mi padre la abandono y en ningún momento la ayudo simplemente la dejo morir en manos de los Vulturi mi familia... he estado con ellos por 109 años... –dijo con melancolía.
Sus ojos se veían cristalinos, de ellos se escapó una lágrima.
Rápidamente pase mi mano por su mejilla limpiando su lágrima. No me agrado verla así... se estremeció ante mi contacto.
Rápidamente aleje mi mano.
-Lo siento no quise...
-No te preocupes. No sé lo que me paso normalmente no le cuento esta historia a cualquiera – dijo avergonzada.
-Lamento que tu padre allá hecho eso... de verdad.
Me sonrió pero su sonrisa no llego a sus ojos.
No sabía que más hacer por lo que solo cambien el giro de la conversación.
-Acaso dijiste que tenías 109 años –pregunte dudoso.
-Si... los tengo aunque en verdad debes decir que tengo 17 a los demás- sonrió- no queremos que se enteren verdad.
Sonreí.
-Así es lo mejor es no levantar sospechas... pero da la casualidad que yo también tengo 109 años y también aparento 17.
-Wow entonces hablamos de 1901.
-Sí. Nací en Chicago en 1901, fui transformado en 1918 estaba muriendo de influenza por lo que Carlisle mi creador lo hizo... por lo que se mi madre se lo pido, ella y mi padre murieron unos minutos antes de que todo sucediera...
No recuerdo bien a mis padres, pero se por Carlisle que fueron muy buenas personas. Y la verdad es que si lo fueron.
-Vaya tu madre se lo pido... ella sabía lo que él era –dijo con demasiado interés.
-Sí ella solo se lo pidió que hiciera lo que fuera por salvarme a mí...
En eso el timbre sonó interrumpiéndome.
-Creo que la clase termino- dijo recogiendo sus cosas- me agrado hablar contigo ojala lo podamos hacer en otro momento.
-A mí también me agrado... y cuando quieras estoy aquí para hablar- diablos Edward haz algo- te molestaría que te acompañara a tu siguiente clase...
Vaya Cullen ya puso sus ojos en la nueva... pensó Mike.
Idiota.
-No. Puedes acompañarme mi siguiente clase es – vio su horario- Educación física- dijo. Por lo menos me brindo algunos minutos más con ella.
Sonreí ante esa idea.
ESTÁS LEYENDO
Buscando mi destino
Fanfictionlos personajes no me pertenecen y nunca me perteneceran son propiedad de stephanie meyer