Buscando mi destino

Una dolorosa verdad

Bella pov.

Cuando Edward y yo regresamos a Forks, los Vulturi ya estaban ahí, me temía que venían por mi... Solo que ellos no cuentan con mi matrimonio.

Estábamos todos en la estancia, Aro, Demetri, Félix y Renata estaban sentados en uno de los sofás frente a Edward y yo, a lado de nosotros en el pequeño sillón estaban Alice y Jasper, Rosalie y Emmett detrás de ellos y finalmente Carlisle y Esme de pie en la entrada.

-Entonces Aro a que vienés- dije rompiendo el silencio.

-Sólo vine a visitarte querida -Aro hizo un gesto como si estuviera dolido por algo- ¿Es que acaso no puedo?

-Tu y yo sabemos que no es solo eso -hice una pausa-. Tus visitas siempre tienen dobles intenciones.

Supiro.

-Querida Isabella, tienes razón -miro a Carlisle y Esme -. Vengo a confesarte quien es tu padre porque desde que te envíe a este lugar te lo han ocultado pero tu como la niña ingenua que eres no lo viste-dijo seriamente.

Sentí como Edward a mi lado se tenso.

-Por fin me dirás quienes -lo mire extrañada-. ¿Porque hasta ahora?

-Quería darte tiempo querida para que te dieras cuenta por ti misma pero ya veo que no es así-miro a cada uno de los Cullen-. Se lo dicen ustedes queridos amigos o se lo digo yo.

-¿Cómo que ustedes? -frunci el ceño-. Aro ellos no lo saben, ellos me ayudaron a buscarlo.

-Querida te han engañado, te dieron pruebas falsas para incubrirse y...

-Aro -lo interrumpió Carlisle.

Levante la mano hacia Carlisle para que dejara hablar a Aro.

-Continua Aro por favor- dije nuevamente viendo a Aro-. Quiero escuchar tus mentiras.

Aro sonrió.

-No son mentiras querida pero aun así lo dire-hizo una pausa-. Isabella, ellos saben quien es tu padre y lo han ocultado.

-Eso no es verdad, ellos me lo hubieran dicho.

Ellos son tu familia Bella, no dudes de los únicos seres que te han aceptado sin importar el poder o el don que tienes no debes dudar de tu familia nunca te hubieran ocultado algo así tan importante para mi o ¿si?... Pensé para mi misma.

-Los es Isabella, preguntales tu misma-dijo Aro de manera muy segura.

No caigas en sus engaños.

-No, no es verdad -me puse de pie -. Ahora soy parte de su familia, soy una Cullen y los Cullen no traicionan, nunca me ocultarían algo así de importante- dije viendo mis anillos de boda.

Aro siguio mi mirada y vio el anillo pero no fue el único que lo noto.

-¿Te casaste Isabella? -pregunto Demetri.

Rayos nunca me había llamado Isabella.

-Si me case-conteste.

-¿Por qué? Eres mía -Demetri se puso de pie y me tomo de los brazos.

-No soy tuya, nunca lo fui-intente zafarme de su agarre-. ¡SUELTAME!-grite.

-¡SUELTALA, AHORA!- grito Edward -¡HAZLO!

Aro se puso de pie y puso su mano en el hombro de Demetri.

-Querido comportate- dijo Aro.

Demetri asintió y me soltó.

-Así que te casaste querida-Aro hizo una pausa-. No se si felicitarte o sentir lastima -miro a Edward-, te casaste bajo engaños.

-Edward y yo nos amamos, no fui engañada -dije muy segura.