Capitulo XXV

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Lexa

Ya de regreso, Clarke me dejo por fin ayudarle a picar algunas verduras, debo confesar que me sentí realizada al cortar la cebolla y no llorar, había sido hasta ahora mi mayor logro en cocina y aunque al principio cortaba con tal lentitud pasmosa, por lo menos ahora lo hacia lento pero con mas confianza. Clarke y yo aun no habíamos hablado de nada referente al beso, pero había dicho que lo haríamos después, así que pronto hablaríamos de eso. En ese momento solo sosteníamos conversaciones sin tanta relevancia, pronto ella ya tenia todo el mise en place para la preparación de la lasaña, por lo que en ese momento se estaba encargando de montar los ingredientes.

- ¿En cuanto tiempo esta? - pregunte mientras ella rebanaba un pan baguette y  lo untaba con una pasta de ajo, perejil y mantequilla.

- Entre 30 y 40 minutos. - respondió. - O mas bien en realidad lo que demore en fundirse el queso, por lo que lo otro esta prácticamente cocido.

- Te mueves muy bien en la cocina, parece casi tu elemento. - dije con admiración.

-  Cuando algo te gusta lo haces bien. - sonrió. - ¿Podemos hablar ahora? - dijo luego de dejar las rebanadas de pan listas.

- Si. - Ella se sentó a mi lado en la isla de la cocina.

- Tu me encantas Lexa... - tomo mis manos entre las suyas. 

- Tu me gustas a mi también Clarke. - Una sonrisa se formo en sus labios.

- Quiero algo contigo, si tu quieres claro. - yo la mire fijamente a los ojos y asentí. - Pero si no es mucho pedir, quisiera que fuera lento... Yo hace poco menos de un mes salí de una relación y quiero hacer las cosas bien contigo. - coloco varios mechones de cabello detrás de mi oreja y dejo su mano en mi mejilla.

- Yo estoy de acuerdo Clarke y estoy dispuesta a ir al ritmo que tu necesites. - Ella se acerco a mi y me dio un beso en la comisura de los labios y luego uno en los labios.

- Ahora ¿Qué te parece si me ayudas a poner la mesa mientras esperamos que este la lasaña? - Clarke se puso de pie y tomo mi mano y entrelazo nuestros dedos, quizás un simple gesto para muchos, pero a mi me tenia seriamente perjudicada. Mi corazón andaba mas rápido y sentía que estaba un tanto mareada. - ¿Quieres que sea en el comedor o en el jardín? 

- Jardín.

Luego de poner la mesa, Clarke coloco las rebanadas de pan de ajo con perejil en el horno y esperamos unos minutos hasta que estuviera todo. Luego de pasados los minutos, ella con los guates puestos saco ambos recipientes y caminamos al jardín, ella secciono la lasaña en varios trozos y me sirvió uno muy generoso. El olor era maravilloso y se veía bastante apetitoso.

- ¿Y bien? - hasta la pregunta era necia, porque la escuche reír cuando gemí por el sabor de la lasaña e incluso cerré hasta los ojos.  

- Esta mala, pero me la estoy comiendo por no hacerte sentir mal. - Ella sonrió y dijo.

- Claro, por esa razón es por la que la llevas ya a nada de terminar. 

- Como te dije, no quiero hacerte sentir mal. 

- ¿Quieres repetir? - pregunto mientras cortaba un trozo grande de lasaña.

- Pues... Si, para que no se desperdicie... Ya sabes... No es que este muy buena, pero ¿Quién se la comerá si no?

- ¿Pan? - Y joder que hasta el pan le había quedado de maravilla.

- Bueno, si no hay remedio. - ella volvió a llenar mi vaso con Coca-Cola. 

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Clarke

Después del almuerzo Lexa y yo fuimos a la antesala, el plan era seguir viendo la maratón de Harry y en la tarde hacer unos sándwiches, ella como había picado una cebolla, se sentía experta en cocina, aunque ella demoro picando esa cebolla lo que yo demore en tener todo lo otro picado, pero se aprecia su voluntad. Nos acurrucamos las dos en el sofá y cada cierto tiempo nos robábamos besos y caricias, el giro que había tomado nuestra relación me encantaba y sabia como actuaria Raven cuando se enterase de lo nuestro. Habíamos hablado el día anterior por mensaje y aun no le decía lo que había sucedido con Lexa, sabia que iba a flipar.

Perfectamente imperfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora