Perfectamente imperfecta

Capitulo VI

Aproximadamente 7 años atrás ...

Gustus Woods

El día que esta paciente llego, algo en mi se removió. Y aquí estoy, como si fuese la única que atendiera, lo cierto es que es tan hermosa, como medico no tengo permitido hacer estas apreciaciones de una paciente, éticamente esta mas que prohibido. No puedo seguir haciendo esto, no debo.

- Hola amigo, ¿otra vez aquí? - Nyko se ubico en mi campo visual.

- Tomaba signos. - una maldita mala excusa.

- Hace dos horas estaba igual... - Hice el amague de salir y el me tomo del brazo. - Gustus, para esto... Ya muchos hacen comentarios y

- ¿Y que? - como dije, sabia que esto no lo debía hacer, me estaba dejando llevar por sentimientos que no debía tener. Por Dios que se que es mi paciente y, no es como que me haya pasado en otras oportunidades, es que era con ella y para colmo ni se siquiera como se llama.

- Gustus, la iban a desconectar... Lleva así ¿Cuanto? ¿Seis meses? - lo cierto es que llevaba cinco meses postrada en la cama de aquel hospital después múltiples operación a la que fue sometida y por la cual entro en estado de coma. - Pediste que no lo hicieran, que si era por los gastos, te harías cargo... Por Dios Gustus, ¡Basta ya!

- Estamos para ayudar a preservar la vida, no quitarla...

- No seas hipócrita, no finjas conmigo... Soy tu amigo, se que no es por eso. - Así era, él me conocía a la perfección.

- No tiene muerte cerebral, no puedo permitir que muera. - en parte era verdad.

- ¿Por que? ¿Por que te puede interesar eso a ti?

- No lo se, solo se que no puedo dejarla morir... No si hay posibilidades de que despierte

Entonces allí estaba, todo se quedo en silencio... ¿Por que? Pensé que solo yo había visto eso, abrió los ojos y Nyko por la cara que tenia lo vio igual.

- ¿Do-on donde es-stoy? - sus ojos se volvieron a cerrar

- Llama a Mariam, ya despertó. - Nyko fue corriendo tras esas palabras.

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Becca Pramheda

Mi cuerpo pesa y duele a partes iguales, mi boca esta seca... Quiero reaccionar pero lo único que logros es sentir que me arrastran mas hacia la inconsciencia. A penas y logro abrir los ojos, veo paredes blancas, maquinas por todos lados y dos hombres.

- ¿Do-on donde es-stoy? - logro decir antes de perder nuevamente la consciencia.

Hay mucho ruido en el exterior, pero por mas que quiero abrir los ojos me pesan como nada. Entonces viene a mi la imagen de una niña... ¡Maddison!... mi hija, ¿Dónde esta mi hija?

- Esta alterada, sédenla, sédenla que va a entrar en shock... ¡Mariam rápido! - escucho decir una voz masculina y una vez mas me siento ir.

Siento mí cuerpo muy cansado, mis párpados me pesan, pero necesito abrirlos, Maddison.... Mi hija, debo buscarla. Cuando por fin logro abrir mis ojos, la claridad de la luz del día me enceguece. Personas con batas blancas, se acercan a mí, luces, sonidos extraños, ¿estoy en un hospital? Nooo... MADDISON, ¿Dónde está mi bebé? intento colocarme en pie, pero ni siquiera puedo levantar mis brazos... ¡¿Que pasa?!

- Señora cálmese, se encuentra en un hospital, la vamos ayudar... Soy el doctor Gustus Woods... - intento colocar en pie, pero no me responde nada mas allá que los dedos de la mano. - Usted se encuentra en el Hospital White Memorial... ¿Me puede decir su nombre? ¿Sabe cómo se llama? - MADDISON, ¿Dónde está mi bebé? - Tranquila señora está en buenas manos... Por favor tranquila o la sedaremos, se esta alterando demasiado. - Decía esté mientras comprobaba mis signos. - Diez miligramos de clonazepam. - escucho que el doctor indicaba a las enfermeras. - Necesito qué se calme es muy importante para no tener que sedarla completamente. - Aun así, mis pensamientos solo iban al tren, a Maddison. Veo como inyectan algo en la intravenosa. - Se le inyectó algo para que se sienta mejor. - Mi cuerpo casi de inmediato comienza a relajarse y mis ojos vuelven a pesar demasiado.