Capítulo IV

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Presente...

Clarke Griffin

Desde la llamada de Murphy no he podido centrarme en la materia, así que no intente forzar a mi cabeza a atrapar mas información, ciertamente el cerebro es como esponja, eso sin duda... Pero cuando se cerraba, no había poder que lo abriera. Por esa misma razón estaba solamente allí echada. No era un lugar muy concurrido, de hecho desde que estaba viniendo a este lago y sentándome a la sombra de este sauce,  si pillaba a dos personas era porque estaban tirando, si pillaba a una estaba fumando porro, a lo que voy es que es prácticamente solitario, tanto así que los demás lo usaban para hacer sus cosas, si es que saben a que me refiero. En realidad, creo que ya lo deje sentado mas arriba.

En fin, revise mi teléfono para comprobar la hora... Aun tenia media hora antes del parcial para relajarme aquí en este lugar tan majestuoso. Mi cabeza iba de un pensamiento a otro con respecto a las razones que tendría Nylah para mentirme, y no es como que una mentira tenga justificación, porque en realidad ninguna mentira ni por pequeña que sea tiene excusa. 

Aunque en realidad no sabia que pensar, digamos que ya he tenido experiencias con esos de las excusas que son mentira y que en realidad ocultan algo muy fuerte y grave, solo que no quería pensar cueles podían ser la razones, porque suficiente con que mi cabeza no me deje estudiar como para que ahora trabaje a mil buscando una respuesta. Lo cierto es que en todo el tiempo que llevamos juntas no me ha dado razones para desconfiar, pero cuando comienzan las mentiras no es para nada bueno. 

Comprobé nuevamente la hora y faltaban diez minutos por lo que pensé que ya seria buen momento de caminar como el cerdo hacia el matadero, y no es que desconfiara de mi capacidad y conocimientos, de hecho no... Pero no deja de ser bioquímica. Fue nada mas llegar y ver como uno a uno mis compañeros iban entrando al salón, los que eran mis amigos por lo menos hacían señas de cabezas cortadas, eso quiere decir que estuvieron jugando pocker y no tomaron el libro para estudiar ni siquiera a ultima hora. Solo espero que no se echen el parcial, porque vale el 50% del corte y por lo menos el 70% del semestre en total.

Sentada cerca de mis compañeros escuchaba como algunos comentaban algunas cosas, observe de reojo a mis amigos y veía que ellos por lo menos estaban en el rol de esponjas, atrapando todo lo que escuchaban al aire y es que eso es lo que sucede cuando no se toma una el tiempo ni de ver el libro y material de estudio, yo por otra parte estaba en todos los lugares excepto en el aula, mi cabeza se estaba dando el lujo de ir a pensar Dios sabe que cosas respecto a Nylah. Concéntrate Clarke, es hora del examen... a eso fue que llegaste al salón tonta.  Me regaño mi subconsciente.

- Buenos días jóvenes, ya veo que todos están listos. - dijo el señor Wesley al ver que todos estaban sentados de forma ordenada.

- Eso de listos no tanto... - se escucho el murmullo de alguien en el público, lo cuál provoco las risas de los demás.

- ¡Silencio!... espero que tantas burlas signifiquen que este examen esta más que ganado, y eso va para usted joven Thomas. - acoto el señor Wesley a lo que todos los compañeros respondieron con un ¡uuuh! en respuesta y miraban a Thomas Martín.

Wesley contó una a una las personas en las filas, formo paquetitos y los paso a la primera persona de cada fila y estas los iban pasando hacia atrás para que todos recibieran su examen. Al llegar las hojas a mis manos lo primero que hice fue leer el contenido, una vez comprendí lo que pedían en cada pregunta me coloque en la labor de responder, echando de lado todo pensamiento referente a Nylah para después. Ya abría tiempo para saber porque me mintió y que estaba haciendo en realidad, por eso me encargaría de ir al bar nada mas salir, quería cuanto antes ponerle fin a esta incertidumbre, pero por el momento lo importante ahora es el examen así que en eso pondría mi empeño.

Perfectamente imperfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora