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LAS NOTICIAS del día lunes repetían lo mismo por donde lo vieras, el accidente ocurrido en la USJ por parte de la liga de villanos había sido difundido por todo internet, habían ya pasado varios días y seguían repitiendo lo que le había sucedido, más que nada criticando la seguridad de una secundaria tan prestigiosa como lo es la UA. Elaine ya estaba harta de los noticieros así que esa mañana cuando cruzaron el puente que los llevaría de camino a UA, subió al máximo su música para evitar oír a la conductora, Shoto en cambio se quedó parado observando las imágenes de lo que sucedió sin ninguna expresión en su faz.
— ¿No te gusta salir en televisión, Nee-san?
— No realmente. — respondió tomando la mano del menor, incitando a que siguiera su camino. — No me gustan los rumores y la farándula.
— Pensé que Hawks y tú tenían algo. — admitió sin inmutarse.
— ¿Qué? — se echó a reír. — No estoy interesada en una relación, no por ahora. — murmuró, pensando en Touya.
Por supuesto que para ella, Keigo era alguien muy preciado en su vida. Llevaban siendo amigos por casi tres años y le quería un montón, pero no sabía si lo veía como eso — un amigo — o para algo más. Porque a pesar de que el héroe le había dicho incontables veces lo mucho que le gustaba, Elaine lo tomaba como si fuera una broma o fingía no oírlo.
Era más fácil fingir demencia que aceptar sus sentimientos, más cuando a su cabeza estaba volviendo el recuerdo de su primer amor y de todo lo que en algún momento le hizo sentir. Si le preguntaran directamente a Sunvely si ama a Touya, respondería sin dudar pero con Keigo, las cosas eran complicadas y ella no sabría qué decir. Negar que sentía algo por él — por pequeño que fuese — sería mentir y ella odiaba las mentiras.
— ¿Sigues enamorada de él? — los ojos bicolor de su hermano la taladraron, haciéndola flaquear.
— Es difícil de explicar. — se excusó. — Sigo sintiendo cosas por Touya porque algo en mí no acepta su muerte. — soltó un suspiro.
— No lo entiendo. — confesó. — Me gustaría poder hacerlo.
— No hablemos de cosas tristes. — sonrió, no le gustaba sentirse de esa forma. — Llegaremos tarde, apresura el paso, Shoto.
Se volvieron a sumir en un silencio cómodo en donde ambos escuchaban la música que reproducía el teléfono de la mayor. Si los contactos del bicolor eran revisados, notarían que solamente tenía a su familia agendada y todos con sus nombres a secas, menos a Enji, Shoto no lo tenía agregado. Elaine era la excepción pues se había agendado con un girasol para que la diferenciara de Fuyumi, pues a las dos las tenía como "Hermana". Shoto era alguien demasiado directo y que no entendía muchas cosas, como sus propios sentimientos o los ajenos, por esa razón Elaine siempre estaba tan pendiente de él, porque no era una persona que hablara de cómo se sentía con normalidad, aunque siempre contaba con que él fuera a por sus consejos, para ese tipo de cosas la confianza abundaba.
