⌈⁴⁴⌋ 𝙎𝙄𝘾𝙆

2K 359 236
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
























































































Musutafu, 2011.

Su día en la escuela fue muy aburrido, especialmente porque Touya no había asistido ese día. Cuando le preguntó a sus hermanos el por qué, le dijeron que se había resfriado y estaba en cama siendo cuidado por Rei. Eso significaba que no podían ir a entrenar pero aquello no le preocupó, a ella le preocupaba su salud, ¿Y si se había enfermado por tanto entrenar? Negó con la cabeza, Fuyumi decía que era un simple resfriado y sabía que la albina no era de exagerar las cosas — como Natsuo — por lo que intentó permanecer tranquila por el resto del día.

Esperó con ansias el sonido de la campana, para poder salir corriendo del salón e irse con los Todoroki y cuando sonó, ni siquiera miró atrás. Sabía que Rei — o el chófer — los estaría esperando en la entrada del instituto para llevárselos a casa. En esa ocasión fue el chófer quien fue por ellos, siendo cordial al saludar y preguntar por su día. Fuyumi era quién más hablaba con el hombre mientras Natsuo jugaba en su teléfono y ella miraba por la ventana, impaciente por llegar y comprobar el estado del mayor.

Fue la primera en bajar del coche, siendo recibida por algunas empleadas con un saludo, no se dio el tiempo de responder y entró a la casa principal, cambiándose en la entrada los zapatos de escuela por sus pantuflas para estar en casa. Recorrió los pasillos que tan bien conocía, llegando en pocos minutos hasta la habitación más alejada — que era la de Touya — y abrió el shoji con la preocupación reflejada en el rostro.

—    ¡Touya! — un pinchazo apareció en su cabeza por la brusca intromisión de la menor, pero aun así se forzó a sonreír para ella.

El Todoroki estaba tumbado sobre su futón con un pañuelo húmedo en la cabeza y la medicina a un lado, en una pequeña mesita y un bowl con agua. Elaine se acercó con cautela, dejando su bolso a un costado del shoji — el cual cerró — y se sentó de rodillas a un costado del varón, con un puchero.

—    ¿Me echaste de menos? — pregunta, tratando de cortar la tensión.

—    Sí, mucho. — confirma, posando su mano sobre la frente contraria para quitar el apósito y volver a remojarlo en el agua. — Me he preocupado mucho.

—    Es un pequeño resfriado. — intenta restarle importancia, pues no le agradaba preocupar a la menor.— Estaré bien para mañana.

—    Tienes fiebre. — comenta, acariciando con dulzura su cabellera bicolor.— Me quedaré aquí hasta que te sientas mejor.

—    Entonces tendré una buena doctora a mi disposición.— susurra, dándole un ligero apretón a la mano de Elaine antes de cerrar los ojos.

A Touya le palpitaba la cabeza del dolor y la fiebre no ayudaba mucho, pero quejarse no haría que el dolor disminuyera. Prefería dormir hasta que de forma mágica su cuerpo haya acabado con los antígenos.

𝐒𝐔𝐍𝐒𝐇𝐈𝐍𝐄; 陽光 ─ ᴛᴏᴜʏᴀ ᴛᴏᴅᴏʀᴏᴋɪ ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora