La alarma contra incendios retumbaba las paredes del edificio. Los vecinos no entendían que ocurría.
Hasta que de pronto, un pequeño omega se acerca lentamente a ellos.
-Fui yo, lo lamento...
-Bien hecho, cerebrito- dijo el alfa que tanto odiaba.
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El alfa acostó al omega tiernamente en su cama y le besó la frente nuevamente antes de correr hacia el rincón y abrir su maleta. Jimin se sienta en la cama confundido sin poder entender qué estaba haciendo el pelinegro.
—¿Qué haces?— preguntó con respiraciones agitadas. —Nos vamos de aquí, Mimi. Nos vamos de este infierno— respondió guardando su ropa en aquella maleta. —P-Pero los guardias, las cámaras, nos verán...— dijo de rodillas en la cama y con mejillas rosadas.
Jeon se acercó a él y le tomó las manos para calmarlo un poco y le besó los nudillos con delicadeza.
—Lia nos ayudará, ¿Está bien? ¿Recuerdas cuando tuve mi celo? Ella nos ayudó y esta vez también será así— Jimin le sonrió levemente y se abalanzó para abrazarlo con la poca fuerza que le quedaba.
Quizás no era mucha, pero sí lo suficiente para tenerlo apretado entre sus brazos.
—V-Vámonos de aquí, por favor.
Eso fue lo único que bastó para que Jeon sonriera grande y lograr su gran escape con su omega. Quien ya sufrió bastante en aquel lugar. En un par de minutos, ambos tenían sus maletas listas. Estaban vestidos y listos para irse, sin embargo; el rubio se dio cuenta que Jeon miraba su teléfono con bastante extrañeza.
—¿Qué pasa? ¿Salió algo mal?— preguntó acercándose a él.
—Lia no responde... le envié cientos de mensajes, pero no le llegan... Debe estar sin señal o sin internet. Joder.
—¿Qué haremos ahora?— El cuerpo del omega comenzó a temblar nuevamente. Tenía miedo, y en su cuerpo este era notorio.
—Segundo plan... salir por la puerta principal.
Jimin abrió sus ojos en grande y negó con su cabeza reiteradas veces.
¡¿Se volvió loco?!
—Jungkook, tu conoces como es la seguridad en la entrada, ¿Qué te ocurre?
—Les podemos mentir diciendo que vas a urgencias, o algo así... por favor al menos intentémoslo— rogó el alfa.
