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La madre de Jimin había dejado el hogar de Jeon, mientras que este estaba sentado en el sofá con Jimin descansando su cabeza en su regazo. El propio omega curó las heridas de su querido amado, su rostro no estaba tan mal a comparación del otro alfa. El pelinegro tenía su mano acariciando el vientre donde estaba su pequeño cachorro.
La vida da sorpresas, y de eso no hay dudas.
Él jamás pensó que la persona que tanto odiaba en su edificio terminaría siendo su destinado y también padre de su futuro hijo.

El amor que se tenían era recíproco.

—Amo esto— dijo mientras sentía las caricias en su vientre.

Jeon bajó su vista e inhaló y exhaló profundo.  Jamás se había sentido tan bien y con tanto regocijo. Lo mismo para Jimin, su pequeña familia se estaba creando.

—Trabajaré duro para ustedes y cuidarlos, no quiero que nada les pase... nada.

—No nos faltará nada... si te tenemos a tí.

Jungkook bajó un poco su cabeza y besó en los labios tiernamente al omega, seguido con un pequeño susurro que salió de su boca "te amo" El omega le sonrió y se acomodó para sentarse en su regazo.

—Hace mucho que no lo hacemos...

—J-Jimin— musitó en un gemido sintiendo como lentamente el rubio comenzaba a frotarse contra su entrepierna.

—¿Si?

Hasta que de pronto, el teléfono de Jimin suena sin parar debido a las notificaciones que llegaban una y otra vez.

—Ugh... — se quejó y levantó su teléfono para ver que rayos ocurría, —Es Lia... quizás ya sabe que me escapé.

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FIRE ALARM - km au.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora