Capítulo XX

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Se detuvo un momento de hacer grullas de origami. ¿Y si se le confesaba? Después de todo, sabía lo que sentía él hacia su persona. Aunque ella recién iba aceptando que sus sentimientos eran reales.

Podría y no ser buena idea.

Solamente debería pensarlo mejor hasta el día lunes, ya que sería tiempo en que lo vería y ese día era viernes. A parte, había sido invitada a ir a entrenar con el club Bey, pero se había negado. Punto para ella.

Retomó su pasatiempo. Casi lo había olvidado por completo por los regalos por descubrir quién los enviaba, y luego saber que se trataba de Wakiya Murasaki. Y gracias a este mismo, se dio un tiempo a sí misma para hacer algunos cuantos origamis.

—¿Quieres ver alguna película esta noche?

A la pregunta de Hatsu, volteó al umbral de la puerta de su cuarto para dibujar una gran sonrisa, aceptando la propuesta.

—¿Alguna recomendación?

—Sorpréndeme.

—No, así no se puede— dijo quejándose la mayor, saliendo de allí para intentar pensar algún filme.

Al menos _____, a pesar de conseguir un poco más de tiempo para seguir pensando, logró que su hermana fuera la encargada de buscar una película. Siempre solía ser ella, y luego escuchaba las quejas de Hatsu por la mala elección.

Entonces volvió a los pensamientos de antes. ¿Cómo debía de decírselo? ¿Directamente, antes todos, solos? Estaba claro que nunca había hecho algo así, y tampoco jamás lo había pensado. ¿Y hacerlo a su manera? Pero, ¿cómo sería a su manera?

Bajó la mirada a sus manos, porque había quedado observando perdidamente la pared frente a su escritorio. Entonces sintió que una bombilla se encendía sobre su cabeza. Incluso le sorprendió lo rápido que se le ocurrió la idea.

Podría hacer muchos origamis de distintos animalitos, ponerlos dentro de alguna caja de zapatos en desuso, y dársela mientras le decía lo que sentía. Quizás esa parte de hablar tendría que pensarla más, saber qué iba a decir con exactitud. ¿O podía salir todo en el momento? ¿O cómo era?

Dibujó una sonrisa al pensar en los motivos por los que se enamoró de él, antes de que el chico pensara de que era materialista. Habían algunas cuantas, pero tal vez debería de resumirlas a unas principales.

Dejó lo que hacía a un lado, para tomar un papel y lápiz así anotar las que mejor le parecía que quedaban en una confesión. No quería decir ninguna payasada o algo que sonara sarcástico.

—Encontré una de terror. Es muy buena por lo que investigué.

—No, no, no. Otra cosa. Sabes que soy bien miedosa.

—No. Esta veremos y punto. A parte dice que está basada en hechos reales.

—Vamos, Hatsu— se enderezó en su lugar, dejando de escribir un momento —. Después voy a pensar de que algún asesino ronda la casa o que está dentro de la casa— alzó la voz para que la escuchara.

—No me interesa— canturreó.

_____ frunció ligeramente el semblante. Tal vez debería de pensar algo para evitar ver la película. ¿Y si mejor le preguntaba al respecto de la confesión? Hatsu podría contarle el cómo le había ido en sus relaciones anteriores.

Pero si recibía de respuesta un "no", vería el filme de todos modos.

Bien, tantas opciones no tenía para eso.

Y con lo de Wakiya, quizás si lo haría el lunes.

¡Cerca del final! ¿Qué sucederá?

Como verán, ahora no se necesitaran de votos para desbloquear el siguiente capítulo. Así que, habrá un capítulo por día (aunque esté próximo a acabar)

Besos ♥

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