Daddy's Little Girl {MYG}

Capítulo XXVII

Yoongi y yo habíamos decidido ir a casa, no pudimos despedirnos de Yoohee porque se le presentó una emergencia con un paciente, pero nos dejó un recado con la recepcionista de que en la noche nos llamaría.

Cuando estuvimos en el auto el ambiente se volvió silencioso mas no incómodo como otras veces, tenía muchas dudas, muchas lagunas mentales y algunas cosas que no me cuadraban pero no iba a preguntar nada, es un tema delicado y ya aprendí la lección.

— ¿Tienes algo que decir? — interrogó, cosa que me dejo muy sorprendida así que alcé ambas cejas y miré su perfil concentrado en la carretera — Luces muy pensativa —

— De hecho, tengo muchas dudas pero no preguntaré nada —

Un suspiro salió de sus labios.

— Suelo tener muchas pesadillas, ningún doctor recomendaría diazepam como alternativa para dormir si no tengo ningún trastorno, por eso mi madre me hace las recetas —

— Si no quieres hablar de ello no lo hagas — le interrumpí — no quiero que te sientas presionado —

— Te estoy contando porque quiero Soyeon — replicó, apretó el volante y con una uña comenzó a rascarlo — No las tomo antes de dormir, solo las tomo si me despierto en medio de la noche por alguna pesadilla, no quiero hacer de ello un hábito, pero siempre es lo mismo —

— ¿Sobre que tienes pesadillas? — la pregunta salió de mí sin querer —

— Hasta aquí Soyeon — cortó anguastiado —

Mordí mi lengua maldiciendo a mi subconsciente.

— ¿Aquella noche que dormiste conmigo fue porque te quedaste sin pastillas? — retomé el tema anterior —

— No — paramos en un semáforo y se metió uno de sus dedos pulgares en la boca — Quería comprobar algo —

— ¿Qué cosa? —

— Si dormir contigo me quitaría las pesadillas —

Oh...

— ¿Lo hizo? —

Asintió. El auto se puso en marcha de nuevo, miré por la ventanilla, veía como poco a poco las calles se me hacían más conocidas debíamos estar llegando.

— ¿Por qué no duermo contigo entonces? — solté —

Yoongi me miró rápidamente de reojo y en seguida me avergonzé.

— Es decir, sí quieres, no me pesa ni me causa ningún problema, además podrías dejar de depender de las pastillas para poder dormir —

— Entonces comenzaría a depender de tí — expuso de manera anodina —

— ¿No quieres? — me miró cofundido — ¿No podrías depender de mí? —

— Depende —

— ¿Depende? —

Frenó el coche tomándome por sorpresa, miré a través de su ventanilla y me dí cuenta de que ya estabamos frente a la casa.

— ¿Te gusta algo de mí Soyeon? —

Me quedé muda y al parecer mi desorientación lo hizo volver a hablar.

— Me refiero a que si hay algo que te atraiga de mí — corrigió —

¿A qué venía esto? Me miraba de manera tan expectante que me hizo tomarme unos segundos para pensar, no porque fuera difícil sino para decirlo.

— Eres muy guapo — afirmé —

Sonrió de medio lado elevando una ceja. Caliente.

— Eso es muy superficial — negó con desilusión —