- Soyeon mírame - repitió Yoongi sin obtener resultado alguno -
Soyeon se encontraba sentada en el borde de la cama de lo que era la antigua habitación de Yoongi este se encontraba parado frente a ella. Frustrado el pelinegro llevó ambas manos a su cabeza y despeinó sus cabellos azabaches mientras caminaba de un lado a otro.
- ¿Por qué le dijiste eso? - bramó él - hubieras inventado algo -
- ¡Lo siento! - la castaña alzó la cabeza y lo miró con los ojos repletos de lágrimas - ¡No sabía que eso era algo de lo que me tenía que avergonzar! -
Yoongi suspiró, debía calmarse, de lo contrario haría que Soyeon se alterara más. Se sentó a su lado.
- No es algo de lo que avergonzarse, pero entiende que las cosas en Seúl son diferentes a las de Incheon - puso una mano en su hombro a modo de consuelo y la verdad es que no se le daba para nada bien -
- ¿Qué es lo que tengo que entender? ¿Qué todos van a juzgarme sin conocerme y qué tengo que acostumbrarme? -
- No tienes otra opción -
Y él tenía razón, pensó Soyeon, no tenía otra opción.
- Por favor no llores más, no vas a resolver nada -
- Lo siento mucho Yoongi pero voy a seguir llorando porque me da la gana - contestó arisca - después de todo es una de las pocas cosas que puedo hacer sin tu permiso -
La sangre del pelinegro ardió ante la contestación de la chica.
- ¿Qué diablos te pasa? - habló alto, más de lo que le ubiera gustado - ¡Desde ayer estás rara conmigo! ¡Y más contestona de lo normal! - reclamó enfadado y alterado -
- ¡No lo sé! - se alteró más aún y miró sus ojos, a la mierda todo - ¿Sabes qué? Te lo voy a decir, me siento mal cuando te veo, eres la personificación de todo lo que me gustaría tener en la vida, unos padres maravillosos, una gran familia, un trabajo exitoso, cada vez que te miro es como si la vida me pegara un cachetada y se riera de mí -
Yoongi tomó una expresión que era difícil de decifrar, lucía sorprendido, enfadado y ofendido.
- O sea que estás celosa de mí - afirmó en un tono neutral -
- Mierda sí - la castaña pasó sus manos por su cabello - y no sabes lo difícil que es lidiar con eso -
La incomodidad de él crecía a medida que pasaban los segundos.
- De rodillas - logró decir en un tono bajo y se quedó mirando al techo -
- ¿Qué? - preguntó la castaña incrédula creyendo haber escuchado mal -
- ¡¿QUÉ TE PONGAS DE RODILLAS MALDITA SEA?! - gritó dejándola pasmada, así que con las piernas temblando se dejo caer de rodillas desde el borde de la cama hasta el piso, Yoongi caminó hacia ella y se detuvo cuando la hebilla de su cinturón estuvo prácticamente pegada a la frente de Soyeon, quien tenía los ojos abiertos como platos por tanta cercanía a su... - levanta la cabeza - la castaña hizo lo que le ordenó y se encontró con la mirada prendida en fuego del pelinegro -
Se estuvieron mirando a los ojos por unos largos segundos, la chica daba lo que no tenía por saber que pasaba por la cabeza de Yoongi en ese momento, estaba asustada para ser sincera. El pelinegro alzó una mano con rapidez, la castaña se encogió en su lugar cerrando los ojos y apretándolos, esperando un golpe que - afortunadamente - nunca llegó, al abrirlos se encontró con la mirada oscura de un Yoongi ofendido, que tenía la mano que había levantado previamente en el primer botón de su camisa.
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Daddy's Little Girl {MYG}
AcakMin Yoongi vivía su día a día atrapado en su mayor miedo, pero, había una sola cosa que lo hacía olvidar y sentirse acompañado, las prostitutas, siempre iba al mismo lugar para solicitar servicios de la misma mujer, hasta que llegó Soyeon, la probó...