Capítulo XXVI

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Un ruido insistente y molesto taladrando mis oídos me hace abrir los ojos, ¿Dónde estoy? Me duele el cuello, incluso acostada puedo sentir el dolor en este, me levanto hasta quedar sentada y me percato de otra molestia que tengo en la espalda, me quedé dormida en el sofá esperando a Yoongi, el sonido insistente resultó ser mi celular sonando en la mesita de centro.

— ¿Hola? — me froté los ojos —

— Señorita Soyeon ¿Está bien? Llevo cinco minutos tocando el claxon y diez llamándola por teléfono —

Confundida observé el reloj en la pared del frente, 7:46 de la mañana, y se supone que tengo que estar en la escuela en catorce minutos.

— Me quedé dormida — admito — ¿Podría esperarme quince minutos más? —

— Por supuesto —

— Gracias en seguida salgo — colgué —

Miré a mi alrededor y como supuse no había rastro de Yoongi por ningún lado, nunca llegó, no podía explicar como me sentía en estos momentos, aparte de que me dolía el cuerpo no tenía ni energía ni ánimos para enfadarme o preocuparme, solo sentía decaimiento y decepción. Cuando me puse de pie mi espalda crujió, era de esperarse dado a que dormí un par de horas en el, que sea cómodo para el trasero no quiere decir que lo sea para todo el cuerpo. Holly al verme despierta comenzó a mover su colita, lo primero que hice fue ir a la cocina y servirle su comida, subí como pude a mi habitación para darme un ducha y cambiarme de ropa, tomé la mochila, mi celular y salí de la casa a las ocho en punto.

— Buenos días señor Lee — saludé — Lamento la demora —

— No importa, aunque debo admitir que me asusté bastante, usted siempre ha sido muy puntual y me extrañó que no saliera de inmediato — Casi llamo al señor Min — rió —

Yo también reí pero apretando los dientes.

Mi teléfono vibróen mi bolsillo delantero del jean, lo miré esperando que fuera Jungkook o Yeji preguntado porqué no había llegado a la escuela pero me sorprendí de ver el nombre en la pantalla.

— Madre —

Soyeon mi niña — mi pecho se puso cálido cuando me llamó así — ¿Cómo pasaste la noche? —

Ah — suspiré — Pésimo, me quedé esperándolo pero nunca llegó ¿Sabe algo de él? ¿La ha llamado? — sentí como susurraba algo para sí misma —

En ese momento sospeché que ella sabía algo, no parecía preocupada en absoluto y no cabía posibilidad de que no se preocupara por Yoongi porque se notaba a mil leguas que amaba a su hijo.

— No necesito explicaciones — le dije rápidamente, ya aprendí que pidiendo explicaciones no se termina bien — Solo quiero saber si está bien por favor —

Ahora fue ella quien suspiró.

¿Dónde estás? —

Fruncí el ceño.

— De camino a la universidad —

— ¿El señor Lee es tu chófer cierto? —

Así es — lo miré de reojo —

Dile que te traiga a mi hospital —

¿Por qué? —

¿Quieres saber sobre Yoongi? Te lo diré en persona, ven a verme, te esperaré —

De acuerdo — colgué de inmediato — Señor Lee cambio de planes, lléveme al hospital de la señora Min —

— ¿Se siente mal? ¿Le duele algo? — me miró por el espejo retrovisor brevemente —

Daddy's Little Girl {MYG}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora