Daddy's Little Girl {MYG}

Capítulo XXIX

Especial por las más de 5k de lecturas, gracias por sus comentarios y sus votos me alegran los días ♡

Una semana después, Sábado...

— Soyeon, esto ya no es idea mía ¿Qué demonios te sucede? —

Era la cuarta vez que Yoongi me tocaba y yo daba un respingo para alejarme de él, simplemente no podía controlarlo, su toque me quemaba, si me tocaba un hombro sentía un cosquilleo para nada normal en mis pechos y si me tocaba la espalda me imaginaba sus manos en mi trasero, lo peor fue cuando me dió una nalgada que, aparte de dejarme desorientada por tal acto confianzudo me hizo ahogar un jadeo de satisfacción, ¿La causa? Estaba en mis días de ovulación, lo sabía, esos días en los que te duelen los pechos, los ovarios y se te alteran las hormonas para avisarte de que pronto menstruarás y exactamente ese era mi problema, mis hormonas, desde hacía dos días estaba que me calentaba con cualquier cosa; cuando Yoongi llegaba del trabajo después que yo y lo veía aflojarse la corbata, cuando se ponía sus lentes de lectura uff, cuando salía del baño con el cabello húmedo y lo peor de todo cuando me abrazaba en medio de la noche y me pegaba su... en mi espalda baja. La última vez que lo hicimos fue hace más de dos semanas y él ya no me pedía o se me insinuaba como antes, entonces ¿Cómo conseguir lo que quiero sin morir de vergüenza en el intento? ¿Debería solo esperar unos días más hasta que me venga la regla y olvidarme del asunto?

— ¿No me vas a decir? — insistió irritado —

¿Cómo te digo que me tienes prendida como estufa?

— Yo... —  boqueo, ¿Le digo? Que pena — No es nada —

— Sí lo es, me huyes como si tuviera ébola — replicó con disgusto — ¿Estás enfadada porque te dí una nalgada? —

Fruncí los labios, enfadada no era exactamente como me sentía sobre eso.

El pelinegro soltó un sonoro suspiro y se arrastró sobre el sofá para quedar sentado más cerca de mí.

— Discúlpame si te incomodó — continuó — Me tomé demasiada libertad contigo — me tenía pasmada, ¿De dónde se inventó eso? — No lo volveré a hacer —

— ¡¿Qué?! ¡No! — eso fue lo más cerca que estuve de un orgasmo en estos días —

Yoongi se sobresaltó de manera casi imperceptible y eso me hizo darme cuenta de que había gritado aquello.

— Es decir — agité mi cabeza — No estoy enfadada Yoongi, es solo que están llegando mis días y estoy algo sensible —

— ¿Y te duele si te toco? — se alejó de mí un poco, ¿Es normal que me parezca adorable lo poco que parece saber del tema? —

— No... — respondí cuidadosamente —

Me miró extremadamente confundido.

— ¿Entonces? ¿Por qué me huyes? —

— Es complicado — en realidad no, solo es vergonzoso —

— Dímelo, así sabré que hacer y que no —

— Ese es el problema, lo que no haces — ¿Eso lo dije en voz alta? —

— Soyeon — Su voz firme y profunda aterrizó en mis oídos al igual que su mano en mi muslo, lo cual me hizo soltar un jadeo interrumpiendo el regaño que probablemente me iba a dar —

Yoongi me miró como si me hubiera salido un tercer ojo para después mirar su mano sobre mi muslo y finalmente volver a mi cara.

Su expresión inmediatamente se volvió tensa.