Daddy's Little Girl {MYG}

Capítulo XV

Foto de multimedia solo porque 😳

Las clases transcurrieron con normalidad el resto de la mañana, a la hora de receso fuí a secretaría a cambiar mi horario para hacerlo coincidir con el de Jungkook, después de que él me lo implorara prácticamente 100 veces en el día, la secretaria me recordó que ayer no había pasado a recoger mi identificación, cosa que me hizo darme un golpe mental porque siquiera lo recordaba, ella me dijo que se lo había dado al presidente del consejo de la universidad para que me lo entregara, yo ni siquiera sabía quien era este individuo aún, solo le dí las gracias a la amable mujer y me retiré para la última clase de la tarde.

(...)

Cuando el timbre sonó recogí mis cosas con toda la calma del mudo, no tenía ganas de llegar a la casa de Yoongi, no quería enfrentarlo, solo espero que no se tome mis palabras tan a pecho porque ahora que lo pensaba con la cabeza fría no quería volver a aquel horrible lugar.

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Jungkook se despidió de mí en cuanto estuve frente al auto negro, el señor Lee me saludó y abrió la puerta trasera para que entrara.

El camino fue silencioso, jugaba con mis dedos nerviosa y miraba por la ventana rezando que aún estuviésemos lejos de nuestro destino.

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Una vez frente a la casa salí del auto lo mas rápido que pude, el señor Lee se quedó a mitad de camino para abrirme la puerta.

- Yo puedo señor Lee - sonreí un poco por la cara que había puesto a verme fuera del auto -

- Como usted diga señorita Soyeon - hizo una reverencia que correspondí - Este es mi número de teléfono - sacó del bolsillo de su saco una tarjeta y me la entregó - siéntase con todo el derecho de llamarme si me necesita, a cualquier hora -

- De acuerdo, gracias - agité mi mano y me despedí una última vez -

Caminé hasta la puerta y me quedé mirándola, respiré de manera profunda y finalmente ingresé la clave para entrar.

- ¡Soyeon! - la voz alegre de Yoohee me recibió, tenía un delantal puesto y su cabello estaba recogido en un moño alto mientras caminaba con prisa hasta mí con los brazos abiertos - ¿Cómo ha estado tu día cariño? - preguntó con una sonrisa rompiendo el abrazo -

- Muy bien ¿Y el suyo? - sonreí, era increíble como son solo verla mi sentido del humor cambiaba -

- Ya sabes, aguantando el mal genio de un Yoongi enfermo - rodó los ojos, cosa que me hizo reír - Yoonie me dijo que cuando llegaras fueras directo a su habitación - me guiñó un ojo de manera jugetona -

Ya me gustaría a mí que fuera para jugar a las cartas pero no lo creo, me voy a llevar un buen regaño, espero, ojalá sea solo un regaño.

- Hiciste un buen trabajo cuidando de él anoche - habló de nuevo Yoohee - Me dijo que le pusiste fomentos de leche fríos y que gracias a eso pudo dormir -

- Ah, sí, no fue nada - fruncí los labios y sonreí con timidez - Yoongi temblaba mucho y me asusté -

Sonrió y me abrazó cálidamente de nuevo.

- Sube, no lo hagas esperar -

Asentí y me dirigí hacia las escaleras a paso de tortuga. Una vez estuve frente a su puerta suspiré profundamente y dí dos toques.

- Entra - dijo del otro lado, sentí mis piernas flaquear y mi pulso aumentar -

Con cautela giré el picaporte y empujé la puerta hasta quedar dentro de la habitación.