no te aferres a mi. (Takaaki y Yukimaru)

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Yuta: oye Take-.....michi....

El moreno tenía una sonrisa en su rostro antes de que viera al chico sollozando mientras permanecía de cuclillas en el suelo, esto hizo confundir un poco a yuta e hizo que dejara de sonreír tanto y lo mirará con preocupación.

Yukimaru: ¿Q-que quieres?....

El rubio trató de secar sus lágrimas para que no supiera que estaba llorando pero fue en vano.

Yuta: hey ¿Estás bien?....

Yuta se sentó al lado de donde estaba Yukimaru aún abrazando sus piernas.

Yukimaru: he estado peor...

Yuta: ya veo...¿Y por qué llorabas?...

Yukimaru: hace un tiempo mondo era uno de los participantes de ese estúpido juego....y él....é-él murió...

Yuta: ¿Y él que era para ti?...

Yukimaru: era una familia para mí...

Yuta: de verdad lo siento...

Yukimaru: no te disculpes....está bien...

Yuta: seguramente era genial....

Yukimaru: lo era...

Yuta: entonses-

Yukimaru: ya estoy bien, no te preocupes y ve con takaaki y hiroko

El rubio le ofreció una pequeña sonrisa para pretender que estaba bien, yuta decidió creerle y se fue con los dos adultos que veían atentos la transmisión de monokuma. Yukimaru se quedó algunos minutos viendo el paisaje pensando cómo sería todo si se lo hubieran llevado a el y no a mondo, no podía expresar cuánto deseaba poder haber intercambiado lugares con él para que mondo no tuviera ese terrible destino.

Suspiró para luego volver con los demás y así apoyarlos con sus situaciones, sabía que era duro ver a sus familiares tan queridos por la pantalla del celular y no poder hacer nada para ayudar, siendo sólo un espectador de algo más grande que ellos.

Para la suerte de todos ningún asesinato se realizó ese día, así aliviando a los tres que se encontraban preocupados por sus parientes cercanos que eran realmente especiales para el.

Siguieron con su camino ya que faltaba realmente poco esa vez, ahora Yukimaru conducía mientras yuta se aferraba a el.
Esa vez a hiroko le tocó cargar al gato así que ella se encargó y yuta podía abrazar más a Yukimaru, no sabía porque le gustaba hacerlo.

Ya estaban al frente de las instalaciones de la fundación del futuro, el cuál era muy grande y estaba rodeado de muchas personas que tenían armas y chalecos antibalas para protegerse del enemigo, los soldados los miraron con atención ya que ellos eran "importantes" por así decirlo.

Hiroko saludaba a los serios guardias como si fueran amigos cercanos y estos los dejaron pasar tras saludar a la tan atractiva mujer. Entraron pero Yukimaru no se sentía del todo tranquilo, esto hasta que takaaki puso su mano en el hombro del chico.

Takaaki: tranquilo, todo estará bien...

Los tres estaban inquietos por al fin haber llegado hasta ahí, pudieron ver a diferentes personas cruzando por los pasillos de las instalaciones, habían tres en particular que llamaron la atención de Yukimaru, los cuales eran un hombre musculoso de cabello verde que siempre miraba a otro que tenía el cabello blanco y la mirada fría, estos dos acompañaban a una señorita de pelo naranja que parecía bastante amigable, está saludó a los cuatro recién llegados, quienes le devolvieron el saludo para ser respetuosos.

Al fin llegaron a dónde estaba Kazuo, el cuál debía decirles lo que debían hacer ahora. Hiroko tocó la puerta un par de veces y fue abierta por un hombre rubio con sombrero, el cuál se emocionó al ver nuevamente a hiroko y la abrazó ya que pensó que algo le habría pasado ahí afuera. Luego se separó algo sonrojado.

Koichi: jeh, por poco pensé que algún monokuma los había atrapado, no respondieron ninguno de los mensajes que te mandamos...

Hiroko: oh, es que un monokuma si me atacó y destrozó mi teléfono...

Koichi: eso lo explica, que bueno que estés bien

Takaaki miraba con atención al hombre que estaba demasiado cerca de hiroko, a quien no parecía molestarle está cercanía, lo que puso un tanto celoso a takaaki ya que esté no podía hacerlo.

Takaaki: soy takaaki ishimaru

El pelinegro le ofreció su mano de manera firme para saludarlo, Koichi aceptó esto y la estrechó.

Koichi: Koichi Kizakura

Takaaki: entiendo, es un placer conocerlo

Koichi: bueno, creo que les emocionaría más ver a Kazuo ¿No? Jaja

Yukimaru: de hecho si

Koichi: jeh ok, niño... síganme...

Yukimaru frunció un poco el seño ya que casi ni soportaba que lo llamarán así.
Koichi pasó más adentro de la habitación y abrió otra puerta, la cual llevaba a dónde estaba kazuo sentado en una silla atrás de un escritorio bastante grande para una sola persona. El hombre mayor de edad levantó la vista de los papeles que leía y se somprendio al ver a la mujer que hace tiempo que no estaba circulando por ahí desde que se fue.

Kazuo: oh hiroko, veo que lo lograste con éxito

Kazuo se levantó de su asiento para saludar de manera apropiada a los cuatro pero en especial a hiroko ya que la había extrañado, era realmente agradable y simpática.

Yukimaru: muy bonito y todo ¿Pero cuando atacaremos a la mente maestra?-

Kazuo: eso lo haremos después, ahora es muy peligroso...además, primero debemos sacar a los estudiantes de ahí...

Yukimaru: tsk...

El chico rubio frunció el seño algo molesto ya que pensó que a penas llegaría irían a destruir a la mente maestra.

Koichi: además lo mejor que pueden hacer ustedes es esconderse aquí... nosotros nos encargaremos de todo...

Yukimaru: ¿Entonces nos vamos a quedar aquí como unos idiotas sin hacer nada?....

Kazuo: no exactamente, ayudarán pero desde adentro...

Takaaki: entiendo, señor...

Yukimaru miró molesto a takaaki al ver que iba a obedecer la orden de no intervenir en nada a no ser que se lo pidieran. Takemichi guardó silencio y luego de esto kazuo les señaló en dónde iban a dormir de ahora en adelante y también los horarios de las cosas que debían hacer.

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