No estás solo

Capítulo 16: Avanzando

Lionel extendió su mapa de Enfer sobre la mesa. Señaló una estructura similar a un laboratorio que se elevaba no muy lejos del Salón de Concursos de la Ciudad de Enfer. La Ciudadela. Miró a Drew, Harley y Soledad. Entonces él me miró.

--De acuerdo con esto-- dijo, --la Ciudadela está a unas pocas calles más al norte de aquí. Podemos cortar estos callejones -- señaló una sección de pasajes delgados dibujados en el papel, donde se habían construido varios edificios justo al lado entre sí en un esfuerzo por ensanchar las calles que los atravesaban, --para escabullirse de cualquier fusión que pudiera estar explorando las intersecciones principales. Por lo que puedo decir del dibujo de la Ciudadela, el laboratorio se encuentra en un área similar a un jardín , o algún tipo de parque diseñado con fantasía--

--¿diseñado con fantasía?-- Drew frunció el ceño y negó con la cabeza. Se inclinó sobre el mapa. --Otra forma de decir que es grande y un local que buscarán muchas fusiones--

--Exactamente-- dijo Lionel. --Si viajamos por los callejones, al menos tendremos la oportunidad de atraer menos atención de la necesaria. Pero, cuando lleguemos a la Ciudadela, probablemente tendremos algunos 'obstáculos', y yo puedo puedo predecir que si serán muchos 'obstáculos'--

Me crucé de brazos. El brazo magullado todavía me dolía, pero el dolor era soportable. --Entonces, vamos a tener que pelear--

Lionel asintió. --Lo más probable. Pero, como dije, sigue siendo solo una suposición--  Volvió a mirar el mapa. --Por lo que sabemos, Verdana podría tener sus propias defensas para contener cualquier fusión que se haya acercado a la Ciudadela--

--Un pesado exterior reforzado probablemente tenga uno-- dijo Harley, dejando escapar una pequeña risa mientras señalaba el mapa.

Miré la imagen de la Ciudadela, que parecía semi-caricaturesca con las altas paredes blindadas que la rodeaban desde cada lado. Arqueé una ceja, porque no podía quitarme la sensación de que la imagen no exageraría la apariencia real del edificio. Esperaba que hubiera una manera fácil de entrar.

--Está bien--, dijo Lionel mientras enrollaba el mapa, --no sabremos nada hasta que lleguemos allí. Si tenemos que luchar ... lo haremos, pero podremos observar todo mejor estando en la escena misma. Entonces , elaboraremos un plan --

Sintiendo que alguien rozaba mi mano, me volví y encontré los ojos de Drew. Hizo un gesto hacia una esquina que desembocaba en un pasillo. Asentí con la cabeza, siguiéndolo a la vuelta de la esquina hasta donde estábamos escondidos lejos de Lionel, Harley y Soledad.

--May--, dijo, su voz suave.

Antes de que pudiera decir algo más, me empujé hacia él y lo besé. No se tambaleó por la acción repentina, y en su lugar levantó sus manos para tomar mi cara. Me alejé lentamente, donde él se inclinó y rozó mi nariz con la suya, con una pequeña sonrisa, nuestras frentes tocándose.

Imágenes de la noche anterior pasaron por mi mente, provocando sentimientos que me hicieron temblar de nuevo. Cuando Harley golpeó la puerta de nuestra habitación hace una hora y nos despertó, ambos sabíamos por qué. Pero no quería levantarme, no quería moverme de los brazos de Drew; su toque cálido que brindaba una seguridad escasa en situaciones como estas, caricias que me recordaban lo mucho que lo amaba ahora y lo mucho que lo había amado diez años atrás.

Sin embargo, tuvimos que escapar de nuestro mundo y volver a entrar en el real. Aquí abajo teníamos un trabajo que hacer. Hasta que se salvara Verdana, hasta que se detuviera a Kruismara, hasta que los Pokémon de tipo fusión no tuvieran ninguna posibilidad de llegar a la superficie y continuar el caos que causaron aquí, no habría tiempo para establecerse permanentemente, para alargar estos momentos temporales y redimirlos eternamente.