No estás solo

Capítulo 23: Dentro de la oscuridad

La planta de energía tenía al menos una o dos millas de largo, y no me hubiera sorprendido si las dos torres en forma de tubo que se elevaban sobre ella tuvieran la misma altura. Diferentes tipos de edificios se ubicaron en varias partes del área, compartiendo el terreno con carreteras y grandes maquinarias que solo podía asumir que estaban involucradas en la generación de electricidad. El humo se elevaba desde lo alto de las torres, lo que indicaba que toda la planta todavía estaba en funcionamiento. Pero, el área parecía desierta; coincidía con el hecho de que los estacionamientos estaban vacíos.

El silencio era desconcertante y el mero tamaño del lugar me abrumaba. Era el escondite perfecto, donde Verdana podía refugiarse hasta que Kruismara terminara y llegaba el momento de dominar el generador principal de Enfer.

--¿Alguna idea de dónde estaría Verdana?-- Preguntó Drew, su voz era un susurro, porque a pesar de lo vacío que estaba la planta, todavía teníamos que ser cautelosos.

Negué con la cabeza mientras avanzábamos por la puerta que rodeaba la planta por todos lados. El suelo estaba lleno de letreros que advertían a los civiles de la jurisdicción de la planta: los que no sean empleados en el territorio serían multados como intrusos, definitivamente durante las horas de cierre. Fruncí el ceño con la ironía de todo eso; Había crímenes más grandes con los que lidiar en este momento que la entrada ilegal, pero dejé de lado el pensamiento, ya que aquí no había ningún sentido de la ley para castigarnos de ninguna manera.

Cuando llegamos a una abertura en la puerta, me abracé a la pared y miré a la vuelta de la esquina.

El área estaba definitivamente vacía, noté. Examiné con la mirada los distintos edificios del interior, determinando cuál sería más probable que albergara a Verdana. Había una estructura alta que no se encontraba lejos de una de las torres de la planta, y las diversas maquinarias que corrían desde ella, conectándola con otras estructuras metálicas en el terreno, además de desaparecer en el suelo por completo, me dieron la sensación que ese era el edificio principal, o al menos una de las puertas de entrada de superficie a los tubos que corrían debajo de Enfer y, en última instancia, al generador principal de la ciudad.

Hice un gesto hacia el edificio hacia Drew. Sin embargo, antes de que pudiera avanzar, Drew me agarró del brazo y tiró de mí hacia atrás tan pronto como di un paso por el umbral de la puerta.

Drew asintió con la cabeza hacia un poste largo que estaba a unos metros de la puerta. Miré hacia arriba y noté la cámara que estaba colocada en su parte superior, moviéndose de un lado a otro mientras inspeccionaba el área. Se colocaron postes similares en diferentes partes de la planta, con cámaras en funcionamiento encima de cada uno, enviando lo que vieron a quien los había encendido. Al recordar nuestra situación en la Ciudadela, no me costó mucho darme cuenta de quién controlaba las cámaras y cómo ella prácticamente veía cada centímetro de la planta gracias a ellas.

--Verdana no asignó soldados como guardias-- susurró Drew en mi oído, su mano todavía en mi brazo mientras se cernía sobre mí desde atrás, --pero ¿tiene cámaras a cada metro de este lugar?--

--Un soldado podría darse cuenta de lo que estaba haciendo--, le respondí en un susurro. --Y entonces todo el ejército estaría en su puerta. Al menos a través de las cámaras, ella puede saber si alguien se acerca a la planta, y lanzar un contraataque--

Drew asintió. --Necesitamos el elemento sorpresa aquí. ¿Cómo superamos esto? ¿Escaparnos hacia el edificio?--

Lo miré a los ojos y sonreí débilmente.