𝘋𝘰𝘭𝘭𝘩𝘰𝘶𝘴𝘦 - "𝘕𝘦𝘢𝘳" 𝘕𝘢𝘵𝘦 𝘙𝘪𝘷𝘦𝘳♟️

♟️Chapitre treize ♟️

(Apartamento de Emma)

Emma salió de la ducha, tenía una toalla en el cabello, había terminado arreglar su cabello.

Cuando de pronto escuchó como tocaron su puerta supuso que era alguno de los encargados, de su mascota.
Rápidamente quitó la toalla de su cabeza, y se acercó a la puerta con el cabello mojado y algo desordenado. Miró por la pequeña mirilla y notó como cierto albino estaba afuera del lugar.

Esto le sorprendió demasiado, nunca esperó una visita y menos de él.

-Ya voy - gritó. Mientras corría en busca de su peluca.

Rápidamente llegó al tocador, en donde estaba la red que se colocaba en el cabello. Tomó una liga y amarró su cabello, colocó la red y después su peluca.

Se dio una mirada en el espejo, y notó que todo estaba en orden, suspiró, para tranquilizarse un poco y una vez más se dirigió a la puerta de entrada, en donde N le esperaba.

- ¡Detective! - sonrió - Que sorpresa.

- Si... Supongo que es algo difícil de creer. - le miró con su típico semblante serio. - ¿Puedo pasar?

- ¡Ah! Pero claro - abrió más la puerta, y se hizo a un lado para dejar pasar al joven detective.

Este entró al lugar, y observó todo con detenimiento. Desde la pequeña mesa de café, hasta el cuadro en la pared de la joven.

- ¿Le gustan las películas de Marilyn Monroe? - preguntó.

- ¿Ah? - preguntó cerrando la puerta, para luego voltear a ver al chico cerca del cuadro. En donde había cuatro fotografías de la fallecida actriz. La joven se encogió de hombros con una sonrisa despreocupada - ¿Que puedo decir?, era muy linda y probablemente alguna de sus películas también.

-...

- ¿Cuál es el motivo de la visita? - preguntó sentándose en el sofá, miró al joven que estaba de pie al par de este - ¿No vas a sentarte? Estar de pie mucho tiempo.

-.. No gracias, así estoy bien - miró como la chica cruzó una pierna. Y le sonrió. - El motivo de mi visita tan inesperada es..

- ¿Es? - se levantó del sofá - ¿Quieres algo de tomar? - preguntó acercándose a la cocina. - No lo sé quizás un café.

-.. No así estoy bien - dijo acercándose al sofá, para sentarse. De una manera un tanto parecida a la de él verdadero L.

- Bien. Tú te lo pierdes - bromeó sacando una botella de jugo de lima - Y no me has respondido la pregunta.. ¿Qué haces aquí? - cerró la nevera.

- Supongo que solo quería, visitarte. No tengo nada mejor que hacer. - mintió.

Las mejillas de la peliverde se tornaron de un color rosa algo fuerte.

- ¿Ah, sí? - levantó una ceja.

- Si - admitió - Olivia, no ha dejado nada que los últimos atentados, y sin mencionar que todavía no tengo ningún sospechoso - mintió de vuelta.

<<¡Pff Por favor L! estoy demasiado segura de que si tienes algún sospechoso y no me sorprenderá que sea yo... Pero sin embargo...no creo que seas capaz de seguirme la pista. Tan siquiera no conoces mi rostro. Nunca me he dejado ver. >>pensó la joven mientras abría la botella de jugo.