𝘋𝘰𝘭𝘭𝘩𝘰𝘶𝘴𝘦 - "𝘕𝘦𝘢𝘳" 𝘕𝘢𝘵𝘦 𝘙𝘪𝘷𝘦𝘳♟️

♟️Chapitre Onze♟️

(Cuartel de investigación)

Emma estaba recostada en el pequeño mueble de la sala, mientras miraba al albino de largo cabello, concentrado en aquel puzzle.

- ¿Nunca has pensado en cortar tu cabello? - preguntó. Este levantó la mirada.

-Yo creo que asi esta bien - respondió colocando una pieza - Mi apariencia física no es de importancia.

-.. Quieres decir que no has encontrado la manera de cortarlo - colocó su mano en su mejilla. - ¿Cierto?

-...

-Si no puedes cortarlo.. - sonrió - Yo lo haré por ti ¿Que dices?.

-Gracias, pero no me interesa - respondió - Me importa atrapar a Olivia, y no creo que mi apariencia ayude mucho.

-Por favor detective - sonrió - dejame intentar cortarlo..

En el lugar, todos observaban la propuesta extraña de Emma, ahora si estaba un poco más seguros de que la rubia gustaba del albino.

-¿Debería? - Cuestióno mirándola.

-Si deberías.. - respondió - Además solo serán cinco minutos, no cortaré la gran parte.. Claro si tu no quieres.

El joven albino se levantó del suelo, Emma imitó su acción para luego tomarle del brazo y llevarlo con ella hacia una habitación.

(En la habitación)

Emma tomó una tijera, mientras el joven detective le miraba algo sorprendido, pues Emma daba el aspecto de una joven tranquila y amigable. Pero aún así no debía confiar en ella.

Emma se acercó a él, tomó un mechón de su cabello blanco, el cual era algo suave. Y decir nada lo cortó.

-Mira  - sonrió mostrándole el cabello - De verdad, temías a esto - bromeó.

Emma continuó cortando el cabello de él detective, mientras este miraba cada movimiento que realizaba la chica. Hasta que Emma se detuvo frente a él para cortar un pequeño fleco. Y justo allí pudo ver su pálido rostro. El cual tenía ojeras.

Emma lo tomó del mentón, y lo obligó a verla, mientras esta cortaba su cabello. En uno de esos momentos en donde una simple mirada te deja en el cielo, y en donde eres vulnerable al mirar a una persona fijamente. En donde piensas que no sientes nada, y en donde sus ojos, es lo único que no deseas ver.

La rubia sintió como si se hubiese quedado paralizada ante su fría mirada. Near le observó por largos segundos cada facción de su rostro cada borde, el color de sus ojos.

Todo se detuvo en el momento en el que se miraron cara a cara. Emma sintió como si su corazón comenzará a saltar como loco. Al parecer la mirada de aquel joven, le causaba esa sensación tan extraña. Que ella no experimentaba hace más de unos cuantos años atrás.
De un momento a otro la realidad les golpeó y rápidamente Emma soltó la tijera, colocándola en la mesa. Mientras que el albino se levantó del asiento para salir de la habitación.

La ojos color miel suspiró como si fuese una joven enamorada. ¿Enamorada? Sacudió la cabeza rápidamente, no quería creer que comenzaba a enamorarse del detective. Era su rival, no debía creer en eso de los sentimientos. Debía matarle, no debía enamorarle. Pero supongo que en esta vida.