𝘋𝘰𝘭𝘭𝘩𝘰𝘶𝘴𝘦 - "𝘕𝘦𝘢𝘳" 𝘕𝘢𝘵𝘦 𝘙𝘪𝘷𝘦𝘳♟️

♟️Chapitre quatre♟️

(Dentro del Restaurante)

Emma jugaba con los tenedores en la mesa mientras que Lucas le miraba con la ceja alzada, era extraño que una chica se comportase de esa manera frente a él.

La gran mayoría de ellas siempre se mostraban sonrientes y tímidas, o algunas intentaban conversar con él.

Pero Emma, no parecía estar con él, luego de su beso con la chica, está quedó algo pensativa.

Pues Lucas pensó que sí pasaba más tiempo con ella, probablemente ganaría a Emma en menos del día de su boda.

Pero no era así, Emma parecía estar en otro planeta. Y no parecía querer volver a la tierra.

-¿Te gustan.. Los mariscos? - preguntó.

La chica le ignoró, Lucas aclaró su garganta llamando la atención de la joven.

-No.. Creo que no me gustan y lo más probable es que pida, carne - respondió Lucas le miró algo confundido - Si ¡cariño! - dijo sarcástica - No soy como las chicas con las que sales que todas piden una ensalada para no engordar.

-Esta bien - respondió - después de todo -

-¿Y si mejor vamos? no lo se.. ¿A un restaurante de comida rápida..? Es solo que no me apetece tener que estar entre tantas personas elegantes y bueno -

-Algo descortés ¿no crees? - frunció el ceño - Te traje a este lugar, por que quiero celebrar contigo.. Que pronto estaremos casados, no quiero comer comida de pobres. Soy parte del equipo de..

-Si, si, ya lo se - imitó - eres un atleta, blah, blah, blah.

-Tu eres una modelo Emma.. No deberías comer grasa, tan solo ensalada y llevar una buena dieta. Tus amigas te matarían.

-¿Y crees que todas esas perras con las que te acostaste me interesan? - respondió irónicamente - Todas me confiesan como tienes sexo con ellas. Y todas se mojan por ti.. - le miró - pero yo no querido.. Puedes intentar desvestirme, puedes tener sexo conmigo pero aún no siento nada por ti.. Más que asco y pena.

-Mide tus palabras Emma Campbell, ¿que no sabes quien soy? - dijo molestó.

-Si se quien eres - levanto ambas cejas con una sonrisa burlona - Eres Lucas Dirrot el mayor casanova que existe. Y el mayor descarado que he conocido - se levantó del asiento - Ahora.. ¿Vamos a tener sexo o no?, por qué ya quiero regresar a casa.

-Te llevaré a casa - respondió molestó mientras se levantaba para tomarle de brazo con brusquedad sacándola del lugar junto a él.

(Fuera del restaurante)

Emma subió a la limusina, junto a Lucas quien le miraba molesto nunca antes una chica le había rechazado de esa manera.

Emma soltó su cabello, ya no Soportaba aquel peinado.

-Cuando nos casemos tendrás que bajarle un poco a tu forma de ser - le miró molesto - y vas a obecerme al pie de la letra.. No voy a soportar este tipo de comportamiento contigo.

Emma le miró indignada.

-¿Disculpa? - preguntó - Lo lamento señor Dirrot yo no soy tu sirvienta - respondió. Y notó como ya habían llegado a su casa. - Bien querido ha sido un placer tener una terrible cena contigo - bajó del auto.

(Fuera de la Residencia Campbell)

Su madre abrió la puerta, y miró a Emma con una ceja alzada, mientras que Lucas estaba detrás de ella.

Emma subió a su habitación, Lucas hablaba en la puerta con la madre de Emma.

-Señora Cristine Emma me hizo pasar una terrible velada - informó - no es una dama tal y como yo creí, lo mejor será retirar nuestro compromiso.

La madre de Emma algo asombrada, comenzó a explicar que la chica era una total idiota y que no sabía cómo tratar a un hombre que era solo una estudiante y que pronto cuando estuvieran juntos(casados) se comportaria mejor.

La cuestión era que la madre de Emma no queria perder tal negocio con los padres de Lucas, sabía que aquel no era el mejor pretendiente para su hija, a ella solo le importaba el hecho de que luego de la boda Emma obtendría el apellido de Lucas, y que después sus problemas económicos (los cuales llevarían a la familia a la quiebra) acabarían.

Su padre gastaba cada centavo de la compañía en sus amantes, y por su parte su madre, a causa de eso gastaba gran parte de sus ahorros en alcohol, y cada que había una cena familiar su madre siempre pedía dinero a aquel pobre hombre.

Todo para comprar sus costosas joyas y en cuanto a la boutique, todos creían que aquello era lavado de dinero.

La familia Campbell, estaba a punto de caer en las garras de la pobreza, y el matrimonio de Emma era la única solución.

-¡Querido Lucas! - sonrió la mujer - Yo hablaré con ella, por ahora lo mejor será que regreses a casa - pidió - ten una buena noche y saluda a tu madre de mi parte. Espero con ansías los nuevos negocios.

-Esta bien - respondió. Para luego marcharse.

Mientras que la mujer cerró la puerta con molestia, y se dirigió a la habitación de Emma.

(En la habitación de Emma)

La chica recibió un mensaje de texto del fotógrafo aquel. Sonriente la rubia respondió aquel mensaje.

[Quisiera poder vernos, pero al parecer señorita Campbell, usted está comprometida y no puedo entrometerme] - Liam.

[Por favor Liam, lamento que hayas presenciado eso, de verdad tu me agradas y no quisiera tener que bueno.. Perder a un buen amigo.. Como tu (:] - Emma.

Emma envío el mensaje y sonrió con un pequeño sonrojo en las mejillas mientras guardaba su teléfono.

Su madre entró por la puerta dándole un golpe.

-¡Maldita perra! - gritó - ¿Que has hecho? ¡Te pedí una cosa Emma! - Gritó de vuelta. - ¿Que era?

-Era que tendría que salir con el, mientras, los negocios se llevaban a cabo pero madre - la mujer le abofeteo sin dejar que acabase de hablar.

-Eres una maldita perra, debería coserte la boca no debes hablar de más. - le tomó del cabello con brusquedad.

-Mamá me lastimas - puso su mano en su mejilla la cual estaba algo roja, y con una gran marca.

-Me importa una mierda si te lastimo o no - respondió. - Debiste haber sonreído, y haber dicho que estabas bien, haber conversado con él - tiró de su cabello - Pero como siempre abriste la maldita boca ¿Sabes? Mejor hubieras abierto las piernas maldita estúpida.

-P-Pero M-Madre - tartamudeó.

-¡Cállate! ¡No quiero oírte! - soltó su cabello - quiero que guardes silencio o terminaré cociendo tu maldita boca, tal vez así eres más perfecta.

Salió de la habitación, azotando la puerta. Emma comenzó a llorar de la rabia.

Deseaba haberle gritado, que ya estaba cansada de todo eso.