𝘋𝘰𝘭𝘭𝘩𝘰𝘶𝘴𝘦 - "𝘕𝘦𝘢𝘳" 𝘕𝘢𝘵𝘦 𝘙𝘪𝘷𝘦𝘳♟️

♟️Chapitre Quinze ♟️

(Horas más tarde)
(En Otro lugar)

- ¿Están listo para lo que se viene? - preguntó la peliverde.

Los hombres asintieron.

- Perfecto, y saben que no me gusta que -

- Olivia - llamó uno de ellos, la joven le miró - ¿Que sucederá si, L llega antes y detiene tu plan?.

La joven comenzó a reír de forma burlona, tanto que su risa poco después se convirtió en una gran carcajada, los hombres le miraron algo asustados pues aquella chica parecía una loca riendo.

- ¿L? - preguntó entre risas - Por Dios ese tipo no piensa en aparecer en tal escena además, por el momento sólo puedo asegurarles que me sigue la pista - los murmullos se hicieron presentes - pero tranquilos no creó que me atrape - tomó una fresa para darle un pequeño mordisco - Después de todo el tipo, no tiene ni la mayor idea de lo que haré. ¿O acaso creen que después de esta "ceremonia de bienvenida" estaré en prisión? No me atrapara lo aseguró.

- ¿Lo aseguras?

- Claro - sonrió - confíen en mi. ¿Cuando les he fallado?.

- Olivia nunca nos ha fallado - la chica le señaló. - Tampoco creo que lo haga.

- ¿Ven? Yo como dije.. Soy mujer de palabra y no planeo dejar que me atrape además.. De que ya tengo una idea.

- ¿Idea?

-... - soltó una risita algo irónica. - Luego de nuestro pequeño atentado les explico - sonrió.

-.. De verdad que Olivia da miedo - murmuró uno de ellos.

- ¿Miedo? No lo creó... La tipa es un genio pero.. Esta algo loca.

- ¿Loca? ¿A qué te refieres?

- Dicen que, la gran mayoría de la carne con la que alimentan a Lucifer. Era la carne de su ex-esposo.

- ¿Ex-esposo? ¿Quiere decir que estaba casada?

- Su madre la obligó a casarse.. - respondió Emma. Estos le miraron sorprendidos - ¿Que pasa? ¿Que no quieren escuchar la historia completa? - sonrió.

- N-No.. Ya nos íbamos a organizar el resto..

- Bien recuerden que ocupó el traje al menos para una media hora antes.

-.. Si.. Lo sabemos.

- ¡Otra cosa! - llamó - Quisiera que, busquen a esta chica - buscó una fotografía en su pantalón para luego entregárselas.

- Es idéntica -

- Si yo sé que es idéntica a ella, pero por favor Joe.. - sonrió - Te pido extrema discreción, al igual que a ti - miró al otro - Busquen a la chica, y nada de propasarse con ella, y mucho menos golpearla. La quiero sin un rasguño.

- Esta bien... - respondieron al unísono - ¿Pero a su apartamento o aquí?

- Obviamente a mi apartamento no, par de idiotas - regañó. - Quiero que consigan una habitación en algún hotel o un apartamento, y quiero que la instalen en ese lugar. Quiero que nuestra invitada se sienta cómoda.

- De acuerdo - murmuraron.

- ¡Pero ya! - ordenó en un gritó.

Rápidamente éstos dos corrieron a realizar la orden de Olivia, la peliverde tenía una idea en mente.

Sabría que L la estaría vigilando en todo momento, así que lo primero que pensó fue, que necesitaba un doble alguien igual a ella, pero también alguien que pensase acorde a sus ideales.

Para la suerte de la rubia, había una chica de cabello verde, ojos miel, piel pálida, y igualmente delgada. Una chica de alrededor de 26 años de edad la cual, estaba dispuesta a ayudar a Olivia, pues creía que Olivia tenía razón. Para la otra joven la idea de revelar la identidad de aquel que decía ser la justicia. Era una idea un poco descabellada.

Pero apoyaba a Emma, aquella joven tenía por nombre Emily Dawson.
Una joven estudiante universitaria. Alguien capaz de realizar los movimientos de Olivia mientras está estaba en el cuartel.

Olivia tiempo atrás, había escuchado hablar sobre un asesino que derrotó a L o eso se comprendía, pues a sus 17 años comenzaba a rumorearse que el asesino el cual le apodaban kira. Había logrado vencer a antiguo L, y que en base a su investigación. Aquel se volvía un poco inútil tanto que la investigación no avanzaba por según todos la policía japonesa.

Pero claro para Olivia esos solo eran rumores, ya que en toda Canadá se escuchaban historias sobre asesinos y ni hablar se muertos de paro cardíaco. Emma deseaba que su madre muriese de la misma forma.

Siempre deseo conocer a tan temible asesino y su sentido de justicia retorcida. Pero como siempre debemos recordar que la ficción y la realidad son cosas demasiado diferentes. Y para Emma Kira no fue más que ficción, algo alejado de la realidad.
Algo que tiempo después fue derrotado por la SPK.

Actualmente para Emma el paradero de la cárcel en donde está dicho asesino es desconocido, ya que ni L ha querido revelar su forma de matar, y tampoco su paradero.

Emma recordaba cómo luego de que su casa se incendiase, ella conoció a un grupo de personas las cuales idolatraban a aquel Dios.

Y así Emma también comenzó a creer sobre su existencia, y escuchar las historias que salían sobre aquel enmascarado asesino.
Todos en el lugar decía que obtenían noticias, y que sabían su forma de matar.

Algunos hablaban sobre qué el tipo mataba con una libreta, y que no actuaba sólo, se rumoreaba que existía un mounstro que le acompañaba, algo parecido a un ángel de la guarda.

Todavía no se sabía si tal mounstro existía o sí talvez era que aquel tipo quería ganar fama y por eso inventaba historias. O si talvez aquel decía la verdad.

Para Emma hubiera sido un verdadero placer conocerle, pues Emma tenía casi su sentido y concepto de justicia. Para ella que fue mayormente abusada por su madre, con la tonta idea de ser perfecta. Ella creía que su madre era otra malvada la cual también debía ser castigada. Pero claro en el mundo en el que vivimos la mayoría de personas con poder son los vencedores, y las personas como Emma siempre quedan como unos fracasados tal y como ella lo pensaba.

Ella quería deshacerse de aquel poder que su madre ejercía sobre ella, aquel horrible cronograma que su madre había creado para ella.

- ¡Olivia! - llamó Liam.

- ¿Ah? - preguntó girando.

- Debemos irnos -

- Si es cierto ya voy - dicho esto comenzó a caminar mientras arreglaba sus guantes de tela color negro. - ¿Deberia comprar otros? - preguntó.

- ¿Que te parece unos color blanco?

- No me gustan, recuerda que siempre use ese color.

- Tienes razón - subió al auto.

- Luego hablamos de ellos por ahora que comience el plan - dijo mientras cerraba la puerta del coche.