XXVIII. Borrachas

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Marihela.

–Hola –Responde con una sonrisa –Creo que ya has bebido mucho por hoy, deberías ir a descansar.

Pongo mala cara, nadie tiene que decirme cuanto puedo y no puedo beber. Frunzo el ceño antes de sonreír

–Recuerda que las reinas hacen lo que les plazca. Un lord no manda a una Reina, Dominick.

Agrada su sonrisa de manera encantadora <<A de suponer que chicas no le faltan>>

–Mi reina, le doy el consejo de no beber de más.

–Lord gracias por los concejos, pero se muy bien cuanto puedo beber. Además ya pedí un taxi –Aclaro.

–Las puedo llevar... si quieren claro.

Voltee a ver a las chicas que están en la barra con los pensamientos en otro mundo.

Voy a aceptar, pero... <<Dylan se lleva mal con él. Además a Rebecka no le va a gustar que él nos lleve ya que lo medio odia. Si no es que odia por completo>>

–No, pero gracias –Saco mi mejor sonrisa –¿Te acercas a mi por ser la novia de Dylan?

Se sorprende, pero solo se ríe –Que directa me saliste... No, se que eres su novia, pero no se la voy a quitar. Tranquila... Además me gustan las de ojos claros –Se queda pensativo antes de volver a mi –No te ofendas. Eres muy hermosa... y tienes el carácter que se necesita para interesarme, pero digamos que hay gustos que no cambian ni se olvidan.

No le presto atención a su comentario, ya que para gustos, colores.

–No me ofendo. Se que no soy la única reina –Sonrío –Puedes irte tranquilo. El taxi debe estar cerca.

Me mira con desconfianza.

–No me convences.

Me río.

–Lo máximo que puedo hacer es quedarme y seguir bebiendo.

–Y después quedara en mi conciencia cuando me valla y queden en un coma etílico.

–Tampoco es que nos vamos a beber todo el bar. Vete tranquilo.

Suspira.

–Tengan cuidado.

<<Es considerado>> <<No me entra a la cabeza el porque se llevan tan mal con los chicos>> O creo que ya se. Si es igual a Dylan puede ser muy amable, pero en ese caso también enojón, controlador e impulsivo.

–Lo tendré por las cinco –Aseguro con una sonrisa.

Se da una vuelta no muy confiado y se fue. Quedo unos diez minutos esperando el bendito taxi que no llega.

<<¿Donde demonios esta?>> La paciencia no es algo que se me de muy bien.

Mi estado no es el mejor, pero al parecer soy la mejor en este grupo. Me quedo viendo mi trago mientras canto a todo pulmón la canción que suena en la pista de baile. Medio miro a las chicas. Rebecka mira su entorno y se queda viendo a un castaño quien le sonríe. Le corresponde el saludo con un intento de ser coqueta y vuelve a la barra pidiendo un Borbón. Vanessa está discutiendo con Nayely sobre cuál de las dos puede ser un ovni si fuera una película. A mi el alcohol me pega fuerte nuevamente al beber de todo. Tequila, whisky, cóctel, margaritas, cerveza, chupitos y sabrá Dios que más.

El poco alcohol que salió de mi sistema vuelve y triple. Me muevo en mi asiento de un lugar a otro divertiéndome con la butaca giratoria.

Me río del super debate de Valentina y Vanessa el cual paso a un debate sobre cómo los bebés son unos parásitos. Según Valentina, crecen en ti, comen lo que tú comes, se nutre de tu cuerpo, cambian tu físico y roban toda energías.

Serendipia #1 [Completa✓] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora