Serendipia #1 [Completa✓]

Extra/Maratón 3/4

Salvador

Veo el horizonte mientras la morena moja sus pies en la orilla. Sophia está a una distancia de mi viendo el alba de la noche. Debo admitir que en su familia tienen mucha similitudes. Los ojos, color de cabello, contextura del cuerpo. Es una cría y tiene mas cuerpo que Marihela. Tiene únicamente el traje de baño de dos piezas dejando ver su figura. Esta tirada en la arena mientras su pie juega con la arena. Su cabello es todo lo opuesto de mi muñeca. En completamente lacio. Es recto. Literal no hay ni un solo lugar que tenga tan siquiera un onda. En comparación a su tía que posee un cabello rebelde de rizos descontrolados es una gran diferencia.

Veo en la orilla a mi morena jugando con el agua en sus pies como una niña. Sonrío encantado de que admitiera en voz alta que si somos algo. Puede que no admita que es mía, pero de a poco se empieza.

Dejo de pensar en cuanto el teléfono de mi hermano suena. Desde aquí noto el nombre de Christian. Busco acercarme, pero la pelinegra se me adelanta al tomar el teléfono con simpleza y responder.

Me quedo con la duda de porque responde. Coloca el teléfono en altavoz. Entrecierro los ojos analizando a la pequeña.

–Hola –Dice con simpleza.

El lado de mi hermano se queda en silencio unos segundos –¿Hola?... Escribí el número bien ¿Verdad? –Escucho su autopregunta.

Sophia asiente como si la pudiera ver.

–Si. Digamos que ahorita tú hermano está en una burbuja de amor –Volteo a Dylan quien está tirado en el piso jugando con Marihela. Le esta haciendo cosquillas. Ella ríe y se remueve buscando salir de los brazos de mi hermano, pero este no la deja. Se pone encima de ella causándole más cosquillas. Ella lo intenta hacer, pero mi hermano es más rápido y le toma las manos antes de acorralarla en un abrazo. Le da un beso en la mejilla antes de quedar tirados en la arena. Se ven tiernos teniendo su momento.

–Mmm ¿Y tú eres...?

–Sophia Juárez. Mucho gusto.

–Aah. Eres familia de mi cuñada.

Sonrío al escuchar el término.

–Soy su sobrina y en realidad no es tu cuñada puesto que tú hermano no le ha preguntado nada.

Abro la boca indignado.

–Cabe señalar que no lo es porqué no admite que es mi mujer.

Hace un mueca moviendo de un lado al otro la cabeza.

–Y ella no lo va a aceptar hasta que tu formalices –Vuelve al teléfono –Así que va a tardar un poco en ser tu cuñada –Christian se ríe. Sophia sonríe al escuchar a mi hermano y me mira nuevamente –Hasta tu hermano se está burlando tuyo.

–Ah no. Yo no me estoy burlando de nadie. Lo que si me causa gracia es que, es un círculo vicioso dónde uno de los dos tiene que dejar su orgullo y me da curiosidad quien será.

–Ni idea... –Se quedan unos breves minutos en silencio –Una duda ¿Tienes una foto de la perrita con la que saliste en una foto que vi? Era blanca. No sé muy bien la raza, pero era chiquita.

Frunzo el ceño y recuerdo que estaba a mi lado cuando estaba viendo las historias de Instagram.
 
–Ah. Melocotón. Está dormida.

Sophia frunce el ceño.

–Durazno.

–Melocotón –Alega mi hermano.

–Durazno.

–Melocotón

–Durazno –Reitera la pequeña.

–Melocotón.