XXV. Universidad

29 6 0
                                    

Marihela

Mi día siguió lo más normal que se pudo. Ignore todo lo que pude el mal sabor que me dejó Vanessa quien dejó muy claro que no le pareció que fuéramos tan inoportunos estando ella presentes. Mis amigas la callaban posiblemente viendo mi reacción incómoda. Desayuné rapido, me alisté para el trabajo. Las chicas me habían una que otra pregunta y yo veía si la respondía o no. Porque es que hacen unas preguntas únicas. En el trabajo no paso nada del otro mundo. Vi a Andrés con los Imbéciles de la última vez, todos se quedaron con la boca callada y no comentaron nada de Dylan. Andrés se mantuvo alejado y notaban su mirada desde lejos puesta en mí. Me saludo con un asentamiento de cabeza que correspondí con amabilidad antes de salir a mi departamento. Me alisto junto con Vanessa para ir a la universidad. No e veo a ninguno de los chicos ya que llegue tarde y tuve que entrar a la primera hora de inmediato. Mis clases continúan hasta llegar al momento actual donde me faltan unos minutos antes salir de clases y correr a comer en la cafetería. Mi estómago a estado rugiendo desde hace una hora.

Mi estómago no a dejado de sonar como si fuera una muerta de hambre. El hambre que me da a veces es preocupante. ¿Como mis padres me alimento diecisiete años sin quedar pobres?

–Ya se pueden retirar –Informa la profesora.

<<Gracias a Dios>>

Recojo todo lo que tengo lo más rápido posible antes de salir por la puerta. Me encamino a la cafetería con una duda muy importante

¿Traje Dinero? Creo que si.

Al entrar veo en una mesa a Rebecka, junto con Valentina y Daniel platicando amenamente de algo. Camino a donde están sentándome al lado de la pelinegra.

–Hola amores de mi vida.

Abro el bolso buscando el bendito dinero. Busco con desesperación sin conseguir nada.

–¿Que buscas Cariño?- La dulce voz de Rebecka me hace verla.

–No me acuerdo si traje dinero y tengo hambre.

–No hay problema. Yo traje –Daniel saca la cartera del bolsillo.

–Ni se te ocurra sacar el dinero. Si no traje me aguanto –Hablo. Desde pequeña nunca me a gustado pedir dinero ni gastar dinero ajeno. Por esa razón empecé a trabajar y por lo mismo trabaje un tiempo en Venezuela varias veces.

–No seas ridícula. Yo te lo puedo comprar.

–Dije que no. Nunca me a gustado que me paguen las cosas... por algo trabajo, para tener dinero.

–Okey, Vamos a hacer así... Te compras lo que sea que quieras y luego me pagas ¿Feliz?

Asiento. Me pasa el dinero. Voy en busca de dos sándwich de pollo con jamón y queso, junto con un rico jugo de manzana. La señora que sirve me pasa amablemente la bandeja, doy media vuelta encaminándome de regreso a la mesa. Desde aquí noto a Dylan hablando animado con Daniel. Una sonrisa se forma en mis labios recordando la noche anterior. La cita, los besos, las caricias y despertar hoy entre sus fuertes brazos. La sonrisa disminuye al pensar en las palabras de Vanessa. Quisiera decir que es una estupidez que no me importó, pero si lo hizo. Me enoja saber que que me juzgara tanto porque no hice nada amalo y ahora siento que en parte lo fue

Me muerdo el labio. Aunque ahora que lo pienso. Se que somos novios, las chicas lo saben, pero nunca definimos si va a ser privado o si es público. No se cómo debo comportarme con los demás en frente. Toda la noche estuvimos abrazados dándonos besos y mimos pero ¿Qué pasa si él no quiere que los demás sepan y cometo una Idiotez? Aunque claramente ya las chicas lo saben ¿Tengo que ser cariñosa? ¿Estar normal? ¿Fingir que nada paso?

Serendipia #1 [Completa✓] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora