Capítulo 12: Fría despedida

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POV C.

Desesperación, no había mejor palabra que representara lo que su rostro mostraba. Ante el, su hija y su esposa estaban colgadas en las paredes de su lujosa habitación.

- ¡¡Por favor, no les hagas daño!! ¡¡Te daré lo que sea!! - Gritaba desesperado Augus Luther, con sus brazos y pies atados.

Layla y su madre estaban colgando de las paredes con ayuda de las sombras de Fate, mientras ambas tenían un pedazo de tela en su boca para evitar que pudieran hablar o gritar.

- Tengo algunas preguntas para ti, Luther. - Dijo Fate sentado en una silla frente al noble y las féminas a su espalda. Su mirada solo reflejaba frialdad e indiferencia hacía el hombre.

- ¡L-Lo que sea, responderé lo que sea! - Respondió con temor y nerviosismo.

- Dime, ¿Hay otras razas además de los humanos? ¿Y si es así cuantas son? - Preguntó el ya que, si es un mundo de fantasía, debería de haber otras especies inteligentes, ¿no?

- S-Si, son ocho, los dragones, los elfos, los hombres bestias, los demonios, las hadas, los semi-humanos, los vampiros y los ángeles... Son... Son todas las razas inteligentes. - Respondió el noble con su cabeza abajo.

(Nota: ¿A qué me refiero con "razas inteligentes"? Bueno, pues son aquellas criaturas o seres que son capaces de pensar razonadamente, normalmente asociado a la habilidad de hablar y manipular objetos, así como la de sentir y darse cuenta de su entorno.)

- Ya veo, ahora responde lo siguiente, ¿Cuántos reinos, países o imperios humanos hay? Y más te vale responder con la verdad o tu esposa y tu hija lo pagaran. - Dijo mientras Vlad apuntaba con su espada al vientre de la chica.

- ¡¡No las lastimes!! ¡¡Por favor...!! - Decía con desesperación mientras comenzaba a llorar.

- Responde entonces. - Ordenó con firmeza y autoridad.

- ¡S-S-Si...! El Reino Corort'h, en el cual nos encontramos, y en Grinwell, una de sus tres ciudades. El Reino Agrya, que cuenta con dos ciudades. Y el Reino Escetus, que tiene la misma cantidad que Agrya... esos... esos son los reinos, pero hay... también hay imperios... - Explicó el, mientras recordaba con suma desesperación.

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Luego de un largo maratón de preguntas por Fate, y las cuales todas fueron respondidas, se levantó de su silla.

- Realmente has sido de ayuda, Luther, ahora tango cosas por hacer... - Decía el nigromante mientras palmeaba al hombre en la cabeza con una ligera sonrisa.

- ¡Y-Ya respondí todas tus preguntas! ¡Ahora por favor suelta a mi esposa y a mi hija! - Pedía el noble en lágrimas en una pose devastado.

- Sí, sí, pero antes respóndeme una última cosa, ¿Tienes algún lugar donde guardes tu oro u objetos valiosos? - Preguntó el aún con su mano en su cabeza.

- ¡Por favor, ya respondí todas tus preguntas, suéltalas...! ¿Por qué sigues haciendo esto? - El hombre balbuceaba sin mirar al nigromante, mientras lágrimas y lágrimas caían de su cara.

Pero esta respuesta molesta al nigromante ya que su sonrisa se transformó en disgustó, haciendo que quitara su mano.

- Oye, eso no fue lo que pregunté... - Dicho esto, sin mirar atrás o sin decir siquiera una palabra, Fate solo chasqueo sus dedos. Entonces, Vlad dio un corte en el vientre de su esposa, provocando que soltase un grito de dolor.

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