Capítulo 28: Temor y Decisión

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~Ese mismo día, antes de lo sucedido.~

POV Moreetha.

No puedo creer que me haya dejado sola con todo este asunto, y lo peor de todo estos chicos se ven hambrientos.

Cuando me preguntaron por Fate no creí que horas después regresarían juntos, pensaba que a él no le agradaban pues a menudo venía la chica elfa preguntando regularmente por él, según para que se uniera a su grupo.

Curiosa por su constante insistencia y que en todas las ocasiones se negara, le pregunté al respecto y el simplemente dijo que no le gustaba estar en grupo, que el ser solitario le agradaba más.

Conociéndolo me lo creí sin dudar, no soy tan cercana a él, pero sé que no es el tipo de persona que le guste estar en un grupo... o bueno, al menos eso creo.

- ¡¿Por qué siempre hace lo que quiere?! ¿Acaso no puede consultarlo conmigo antes? -

Estaba tan molesta que inconscientemente partí con mayor fuerza las verduras, causando que la tabla de picar se partiera, pero con un hechizo la regresé a su estado original.

Al haber picado las verduras me dispuse a cambiarle el agua al florero de la cocina, recientemente lo había comprado, pues ahora tenía algo en lo que usarlo.

- Al menos es considerado... a veces, pero lo es. Solo espero que no tarde demasiado, ¡Porque no sé qué hacer con estos chicos! ¡Me incomoda está atmósfera! -

Tranquila, eres una maga habilidosa, en el peor de los casos los pondré a dormir con un hechizo y problema resuelto... hasta que llegue Fate.

- Ah, pero no puedo hacer eso, me vería como una loca. - Susurré para mí misma entre mis lamentos.

No puedo creer que un chico menor que yo me haga sentir tan frustrada y molesta es simplemente ridículo.

- A veces quisiera saber qué es lo que piensa... -

Deje escapar un suspiro, supongo que no tengo el derecho de molestarme con el sí ni siquiera he tratado de hacer el esfuerzo en entenderlo. Pero... es demasiado misterioso, nunca me dice realmente lo que quiere o me cuenta como ha sido su día.

De alguna manera esto me hacía sentir triste, creo que nunca me espere que le tomase afecto a un chico que llego repentinamente a mi vida, y que mucho menos me esperaba fuera de otro mundo.

La vida a veces puede ser muy sorprendente con sus encuentros.

- ¿Sera acaso esto a lo que llaman encuentro predestinado? -

En cualquier caso, solo puedo aceptar que me relaciono con él y, a decir verdad, aunque sea un chico extraño y enigmático a veces, es bastante agradable estar junto a él. Siempre suele estar en mi casa o en la tienda, ya sea ayudándome a mantener ordenado mi local o preguntándome cualquier cosa que le genere curiosidad y llame su atención.

Y sinceramente me reconforta que sea muy atento a lo que digo, ya sea porque le interesa o por educación, pero me alegra mucho, no es como cualquier chico que haya conocido... aunque tal vez el hecho de que es alguien de otro mundo y que desconoce su nueva realidad, le hace ser diferente, bueno es obvio, pero saben a qué me refiero.

- Ahora que lo pienso, me pregunto que pensara el de mí. - Me dije a mi misma mientras precalentaba una olla con agua en la estufa, un aparato muy famoso que se hizo público décadas atrás gracias a los conocimientos de antiguos Astrales como Fate.

Esta es una incógnita que me había surgido repentinamente, no espero que me vea como una mujer candidata para estar en una relación, sino más bien que piensa de mi como persona... pues ambos hemos convivido por dos meses, y sinceramente quisiera saber qué es lo que piensa de mí.

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