Han pasado dos semanas desde que me despedí de Alice, en ese tiempo he estado progresando bastante. He podido entender un poco más a este nuevo mundo, he subido de nivel y he practicado mi manejo de mis habilidades, además de estar recibiendo entrenamiento por parte de Vlad.
Me ha enseñado a cómo sobrevivir en el exterior, a como rastrear y atrapar a criaturas, y también a cómo detectar frutos o plantas venenosas. Esto me sorprendió un poco al inició ya que me preguntaba de dónde sabía todo esto, pero luego de pensarlo un poco me fui por la idea de que tal vez se debía a que cuando el Dios que lo creó y me eligió, este le implantó ese conocimiento.
- Bueno, creo que eso es todo por hoy. - Dije mientras desaparecía la espada de sombras de mi mano.
Desde que Alice se fue, he comenzado a explorar el bosque de las afueras de la ciudad, luchando contra algunos animales y pequeñas criaturas. Al inicio fue difícil, muy difícil, pero con ayuda de Vlad poco a poco he ido mejorando.
En el momento que desaparezco las sombras, pude notar que Vlad me veía fijamente.
- ¿Pasa algo? - Le pregunté ya que su mirada fija en mi me puso incómodo.
- Disculpe mi osadía señor, pero ¿No sería mejor que se enfocara en otro modo de lucha? Usted es un nigromante, la lucha cuerpo a cuerpo no es su fuerte. - Me dijo Vlad mientras me veía, en ese momento junte unas pequeñas sombras en la palma de mi mano.
- Tal vez tengas razón, pero no conozco otro estilo de lucha aparte de este, ¿Tienes alguna sugerencia? - Le pregunte mientras esbozaba una sonrisa avergonzada.
- Su fuerte son sus sombras y los efectos negativos, con eso en mente se me ocurren algunas opciones que le podrían ser útiles en el campo de batalla, pero aun así ya se lo he dicho... - Decía el mientras se introducía en mi sombra.
- No descuidar mi cuerpo y entrenar cada día... Aaah, lo sé, no tienes que recordármelo... - Lo interrumpí con una cara de cansancio sabiendo que es lo que diría.
Ya en la ciudad me dirigía a la posada en donde me hospedaba, siempre cuando terminaba de entrenar, al regresar pasaba por el mercado para ver si encontraba algo de interés.
Normalmente buscaba accesorios, como collares, amuletos, anillos, brazaletes o pendientes. Aunque mi objetivo era encontrar mi propia arma, algo con el que defenderme. "Manipulación de Sombras" no estaba nada mal ya que me permite crear cualquier cosa que quiera, pero esto consume demasiado MP.
Así que tener una segunda opción no estaba para nada mal. Como soy nigromante, lo más sensato era un báculo, bastón, barita o un libro mágico... en pocas palabras, armas mágicas.
- Si tuviera que elegir alguna, sería... ninguna... no me atraen para nada. - Pensaba en mi mente, sinceramente nigromante tampoco era la clase que tenía en mente, me esperaba algo parecido a caballero, lancero o arquero, no nigromante, incluso mago hubiese sido una mejor elección ya que se basan en ataque mágico y en refuerzo, además pueden manejar varios elementos.
Pero bueno, no puedo cambiar de clase así que no me queda de otra más que seguir siendo nigromante.
Mientras caminaba pase al frente de una tienda que llamó mi atención, en el escaparate/vitrina mostraba algunos productos que parecían ser de una buena calidad, de entre estos se veían libros, báculos y bastones y algunos accesorios. Entre al lugar y al instante me asombre, nunca me había imaginado que una tienda de fantasía se viera así.
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The Lord of Shadow
FantasyLa vida a veces puede ser muy injusta, pero todos sabemos que innegablemente es parte de su esencia. Si me preguntaran de que me arrepentiría antes de morir, muy posiblemente sea el hecho que nunca me esforcé en nada. Y fue así como ese pensamiento...