The Lord of Shadow

Prólogo

Todo mi cuerpo me dolía mucho y tenía frío, temblaba debido a las bajas temperaturas causada por la fuerte lluvia, desplomado en el suelo de la calle viendo como las personas me veían preocupadas y aterradas por mi lamentable estado.

Puedo escuchar las sirenas de las ambulancias y vehículos policiales acercándose a cada momento, sentía mis parpados pesados, un charco de mi propia sangre se formaba por debajo de mí, mientras llorando trato de pedir ayuda, la chica de cabello rubio que logre salvar sostiene mi mano. Cada vez más me cuesta respirar sin que parara de sangrar, segundos después cierro los ojos perdiendo el sentido y finalmente dejar de escuchar todo sonido...

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~Horas antes~

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Eran las 7:56 am, y me preparaba para ir a la escuela, ya habiendo desayunado tome mi mochila y me dispuse a salir no sin antes despedirme de mi madre.

- ¡Mamá, ya me voy, deje tu desayuno en la cocina! - Grité desde la parte de abajo de las escaleras, pero no recibía respuesta alguna como lo era habitual.

Caminé en dirección a la parada del bus, miré mi reloj como si de alguna manera fuera ayudar pero de igual forma lo hice. Minutos después el bus llegó a lo cual subí.

Mientras el vehículo avanzaba a veces miraba por la ventana, para sumergirme en mis pensamientos, pensando en cómo estarían mi padre y hermana... Ya han pasado diez meses desde que mamá y papá se separaron, mi padre tomo la custodia de mi hermana mayor y mi madre... pues, ella no le quedó de otra más que yo.

En ese tiempo mamá comenzó a beber, llegaba muy tarde a casa, y siempre que lo hacía era ebria, yo creía que era porque se sentía triste, así que tenía que aprender a hacer de comer para los dos, no fue una tarea difícil pero no sencilla.

Nunca tuve una infancia alegre o llena de lujos, nuestra familia era regular, nuestros padres trabajaban para darnos a mi hermana y a mí lo necesario, que nada nos faltará. Sin embargo, ella era la favorita de la familia, ¿Y cómo no serlo? Es buena en la escuela, es responsable, y siempre enorgullece a mis padres. Yo en cambio era la oveja negra, por más que tratara de esforzarme y tratar de enorgullecerlos siempre elogiaban a mi hermana, dejándome de lado como si no existiera...

Solté un suspiro pesado tratando olvidar aquello, viendo el cielo pude darme cuenta que, aunque sea por la mañana, se veía que en unas horas iba a llover.

-Unos días más y pronto podre graduarme, ¡Entonces me iré de este lugar para poder cumplir mi sueño como cantante! - Me dije dándome ánimos en la entrada del salón.

Entre y vi que ya habían llegado la mayoría de todos, cada uno en sus propios asuntos lo que me resultaba fácil para mi pasar desapercibido, aunque tampoco es como si me importara. Fui a mi asiento esperando a que el profesor llegara, pero mientras lo hacía unos "compañeros" se acercaron a mí.

- ¿Y bien? ¿Trajiste mi tarea ya hecha? Porque espero que sea así, si no ya sabes lo que pasa. - Hablo de forma intimidante el que parecía ser el líder de los tres, aunque éramos compañeros de la misma clase nunca me importo en lo más mínimo sus nombres, mi único objetivo eran mis estudios y graduarme con reconocimientos.

-Ya te lo dije ayer, no voy a hacer tu tarea nunca más, deberías esforzarte por ti mismo, estoy seguro que si lo haces lo harás. - Quería evitar cualquier conflicto ahora, así que hable de forma racional para que él no se enfadara, pero conociendo a estos neandertales las palabras no van con ellos.