𝑺𝒍𝒚𝒕𝒉𝒆𝒓𝒊𝒏 𝑴𝒂𝒍𝒆𝒇𝒊𝒄𝒊𝒔

𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟐𝟑

Algunos días después de la pelea de comida, Agnes decidió guardar unos cuantos bocadillos en su mochila antes del banquete de la noche. Les dijo a sus amigas y amigos que no cenaría con ellos, fue directo a la oficina de Cedric donde él ya la estaba esperando. Entraron a su habitación la cual estaba ahí mismo, era una habitación pequeña con solo una ventana, cama matrimonial, un sillón y un escritorio.

Agnes sacó de inmediato los snacks que había traído del Gran Comedor, mientras Cedric servía la limonada en una jarra y agregó un poco de hielo mediante un encantamiento. Mientras tanto su novia se encargaba de acomodar toda la comida sobre una pequeña mesa de cama. Agnes se puso más cómoda, se sacó la túnica y sus zapatos dejándose las medias negras. Cedric acercó las bebidas y empezaron a comer mientras charlaban un poco.

—¿Cómo te va en clases? —preguntó Cedric mordiendo un poco de su sándwich de pollo.

—Supongo que bien —respondió Agnes despreocupada bebiendo un poco de limonada—. Conseguí 10 puntos extras en herbología.

—Me alegra saberlo cariño —dijo Cedric orgulloso, pellizcando su mejilla derecha—. Debo admitir que en encantamientos no vas tan mal en lo teórico pero lo practico...

—No me presiones —torció los ojos soltando una risa—. Mi profesor me distrae un poco —dijo con picardía. Cedric le sonrió sonrojado—. Vaya, vaya acaso el profesor Diggory ¿se sonrojó?

—Señorita Black si sigue fastidiando a su profesor la voy a castigar —Cedric le arrojó una uva en la frente a lo que Agnes soltó una carcajada—. Merlín estás reprobada por eso —dijo entre risas.

—No estaba lista. Anda, lanza otra —dijo Agnes abriendo la boca preparándose

—Bien, aquí voy señorita. Si usted atrapa la uva, voy a subir 5 puntos en sus siguientes tareas ¿de acuerdo? —Diggory alzó una ceja mientras sostenía una uva en sus dedos.

—Tentador —dijo Agnes asintiendo volviendo abrir la boca.

Cedric le arrojó una uva la cual Agnes no atrapó e insistió en que lo volviera a intentar. Diggory arrojó una más que terminó picando el ojo de Agnes llenando la habitación de risas, siguió una vez más.

—Eres pésima Agnes —bromeó Cedric.

—Ya esta es la última, me duele la mandíbula —respondió ella entre risas sobando un poco su quijada—. Lista..

—Bien, aquí vamos. Esto depende de tu calificación —recordó Cedric lanzando la uva la cual esta vez Agnes logró atrapar—. Bien —dijo festejando y aplaudiendo—. Ganaste 5 puntos...¿Agnes?

Agnes sostenía su garganta con sus dos manos, miraba a Cedric con desesperación.

—Merlin —Cedric arrojó la mesa lejos dejando que todo cayera de la cama, llegó hasta ella intentando que lo mirase—. Agnes escupe la maldita uva ¡Escupela! —dijo desesperado.

Agnes se dejó caer de espaldas al suelo, quedando inconsciente un momento. Cedric bajo sosteniéndola en sus brazos llamándola para que despertara.

—Agnes, vamos, cariño despierta —Cedric sentía su pulso acelerarse y un hueco en su estómago, no podría resistir que algo malo le sucediera—. Agnes por favor, por favor —abrió su boca introduciendo dos dedos tratando de encontrar la uva que posiblemente la hizo ahogarse—. ¡Mierda! ¿Qué fue eso? ¡Agnes!

Agnes lo había mordido en uno de sus dedos. Cedric se alejó un poco sin entender porque su novia no dejaba de reír. Cayó en cuenta que todo se trataba de una broma, sintió algo de alivio pero sin duda Agnes se había pasado de la raya.