Lunar ||Volkacio Omegaverse.

III.

Horacio estaba manejando cuando saltó aquel código tres, Gustabo se sentó bien en el copiloto bajando sus piernas y marcando en el GPS donde debía ir.

—Subinspectores García y Pérez yendo hacia la zona.
—10-4

Se escuchó la respuesta por radio, aquel día el menor se sentía un poco más cansado de lo habitual, no le había dicho a nadie pero las últimas tres semanas se sentía diferente, estaba más cansado, vomitaba todas las mañanas, los mareos y dolores de cabeza a veces lo dejaban tirado hasta por cinco minutos. Agradecía por lo menos que hasta el momento nadie se hubiese dado cuenta de su estado salud, porque sabía que lo iban a terminar sacando de las facciones y había luchado mucho por estar allí, a veces le hubiese gustado nacer beta como lo era Gustabo.

Suspiró mientras aceleraba el vehículo por la ruta 68 para tomar la curvatura del Mounth zone y llegar rápidamente hacia el fleeca que se estaba realizando en aquel minuto. Estacionó el auto para bajar, al parecer Greco era el que mandaba la operación aquel día.

—Hey ¿Cuál va a negociar? -preguntó el de barbas y Gustabo alzó rápidamente su mano-
—Yo voy, ya ves como pronto te voy a tener a los rehenes en la mano.
—Ya quiero ver eso, García.

Gustabo y Greco llevaban una relación un poco extraña, a veces eran amigos y a veces eran pareja pero Horacio no se metía en la vida de su hermano aunque sabía que -aunque no lo dijera- estaba tontamente detrás de Greco.

El de cresta suspiró para cruzarse de brazos mientras miraba como su hermano comenzaba las negociaciones. Giró su cabeza viendo algunos de las malla.

—Sale al rehén.

Habló por radio Gustabo, Horacio suspiró para empezar a caminar hacia el rehén.

—Por favor, venga por acá, lo voy a cachear ¿Me da permiso para hacerlo?
—Claro que sí agente, hágalo

murmuró el hombre para ponerse contra la pared, Horacio comenzó a cachearlo, en un punto el mareo comenzó otra vez pero no le dio importancia, se reincorporo rápidamente.

—El taxi -murmuró bastante indispuesto-
—Señor policía ¿Le pasa algo?

Horacio negó con su cabeza, sin embargo al darse media vuelta se desplomó al suelo sin escuchar como sus compañeros y el detenido corrían a socorrerlo, él solo podía ver en negro.

—Te juro que lo voy a sacar
—Conway callese.
—A mí no me vas a venir a callar, capullo.
—Señores, les pido por favor que se retiren de la habitación, voy a colocarle otro remedio al paciente.

Horacio podía distinguir las voces más no podía ver de quienes se trataba, abrió los ojos lentamente cuando escuchó que la puerta se cerraba y sintió un pinchazo en su vena, lo primero que vio fue aquel techo blando

—¿Q-qué pasó?

Murmuró en voz baja.

—Tranquilo, Horacio, estás en el hospital porque te desmayarse ¿Lo recuerdas?

Negó con su cabeza y la giró para enfocar su mirada en Isa quién en ese momento le estaba colocando una intravenosa.

—¿Estuve mucho tiempo desmayado?
—Alrededor de media hora pero fue porque te pusimos un calmante. Horacio ¿Te has sentido mal en este último mes?

El chico bufo, ya se sentía mal hace dos meses y medio, giró su cabeza para volver a ver el techo. En aquel momento solo pasaba ideas por su cabeza sobre alguna enfermedad grave.

—Dime los síntomas que has tenido.
—Bueno han sido: mareo, vómito en la mañana aunque hace un mes y algo vomitaba casi todo, un poco de dolor de cabeza, no aguanto mucho los olores de los demás.
—¿No quieres que nadie se te acerque? Lo digo, como los alfas.