Lunar ||Volkacio Omegaverse.

XIV

Despertó sintiendo unas caricias en su vientre, sonrió mientras se estiraba, escuchó una suave risa en su espalda para luego sentir unos suaves besos en su hombro

—Buenos días, pequeño dormilón.

—Buenos días...

Horacio amaba despertar de esa manera, amaba cuando Volkov le hacía cariño para despertar.

Ya llegaba al séptimo mes de embarazo, aquel día los del CNP habían pedido permiso para poder realizarle un baby shower a Horacio, claramente era un baby shower sorpresa, el único que sabía de aquello era Volkov por lo que debía llevarlo al lugar engañado.

—¿Por qué debo ir vendado? -pregunto el de cresta-

—Porque sí, ya te dije que vamos a ir a un lugar

—No me está gustando esto, eh, que lo sepas que siento que me vas a secuestrar

—Horacio como voy a secuestrar a mi propio novio -murmuró Víktor con una risa divertida-

—Eh, que visto en estos programas policiales que los novios raptan a sus novios o novias encinta para matarlas porque no quieren ser papás

—¿Y tú crees que yo no quiera ser papá?

—No sé, yo. Puede pasar y cambiar de parecer

Volkov rodeo los ojos mientras paraba en un semáforo en rojo, se giró un poco para darle un beso en la mejilla y en el cuello al menor

—Si te hubiese querido matar no te hubiese marcado, Horacio.

—Me vas a matar, pero de amor.

Volkov soltó una carcajada para nuevamente conducir.

—Con cuidado

—Otro más que cree que estoy inválido, que tengo cachorros, no me llegaste a dejar inválido

—¡Pero vamos a ver, Horacio!

—Pero si quieres puedes dejarme en silla de ruedas

—¡Horacio!

El omega soltó una risa divertida al escuchar el reproche de su novio y como gruñía por eso, le encantaba molestarlo y eso se notaba demasiado en sus acciones

¬¬—Pero ¿Dónde me llevas, tío? -Preguntó cuando sintió como Volkov le tomaba en brazos-

—Que no seas como un niño, Horacio, si ya estamos llegando, joder.

El moreno sintió cuando tocó el suelo, escuchó como Volkov abría una puerta para luego hacerlo entrar despacio

—No te vayas a desmayar

—¡Ya dime qué es! -comento el moreno exasperado-

—1...2..3

—¡Sorpresaaaaa!

Sus ojos fueron destapados al mismo tiempo que escuchaba decir aquello, parpadeó dos veces para acostumbrarse a la luz. Sus ojos se llenaron de lágrimas cuando logró ver qué toda la comisaría se encontraba presente, globos rosas y azules adornaban el lugar.

—Pero... -murmuró en voz baja-

—Decidimos realizarte una pequeña fiesta antes de que esos preciosos bebés lleguen al mundo ¡Pero no llores, Horacio! -comento Kylie.

La chica se acercó a él para abrazarlo mientras él de cresta seguía llorando, tantos años solo, tantas penurias que tuvo que pasar y ahora iba a tener una familia con la persona que amaba y que le correspondía y además tenía amigos, amigas y compañeros que se preocupaban por él.