IX

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—Venga Horacio, que ya se está haciendo tarde

—¡Ya voy!

Respondió mientras tomaba rápidamente sus lentes de sol y guardaba en los bolsillos de su poleron, su celular. Salió de la habitaciones para dirigirse las escaleras y bajar rápidamente.

—Uy, y este comisario bombón que me encontrao'

Volkov rió en voz baja, pero lo tomó de la cintura para terminar dándole un beso en los labios, antes de separarse Horacio le regaló varios besos cortos que hizo sonreír a Viktor.

—Venga, vamos que se nos hace tarde y así no disfrutaremos el día.
—¡Sí! Al fin vacaciones

Troto hacia el auto para subirse en la parte del copiloto, giró su cuerpo y sonrió al ver a sus dos bebés en sus sillitas.

Damien jugaba con su osito mientras que Irina chupaba aquel chupón de osito. Los dos eran tan parecidos pero a la vez tan diferentes, Irina había nacido con su heterocromia aunque tenía un ojo azul y el otro entre café y verde según se viese al sol. Damien en cambio tenía todo los rasgos rusos de su padre, desde los ojos azules, cabello rubio (porque sí, Volkov no tenía cabello gris y lo había descubierto el día de nacimiento de los mellizos) hasta el mal humor que a veces se cargaba el pequeño, aunque Irina no se quedaba atrás.

Eran la mezcla perfecta entre Horacio Pérez y Víktor Volkov.

—¡Nos vamos de vacaciones, bebés! A ver, déjenme ver si van bien.

—Tranquilo -Dijo Volkov subiéndose a asiento del piloto- los asegure bien.

—Ya pero igual, a veces estas cosas fallan.

Viktor asintió para colocarse su cinturón, Horacio se sentó bien y de igual manera colocó su cinturón.

—Pues vamos a esas vacaciones -comentó el ruso para encender el auto mientras que la radio comenzaba a sonar, Horacio sonrió feliz.-

Desde hace algún tiempo que le venía pidiendo esas vacaciones a Conway para poder descansar junto con Víktor y sus cachorros, Conway le había dado las vacaciones y todo pagado para irse los días de descanso a Miami.

En la radio sonaba Berlín con Take my breath away lo que significa una sola cosa; se iba a poner a cantar y los niños iban a reír felices porque les encantaba ver a sus padres felices.

—¡Turning and returning to some secret place inside, watchin' in slow motion as you turn around and say!

Los dos cantaban en un tono un poco más alto y claramente los bebés comenzaron a reírse por el espectáculo que estaban dando sus padres.

—¡Take my breath away!

Víktor y Horacio rieron al terminar de cantar esa parte, el viento golpeaba un poco el rostro del moreno puesto que llevaba un poco de la ventanilla abajo. Sonrió y cerró sus ojos.

"Vamos Horacio que aún no le has dicho a Viktor que tienes a estos dos pequeños en tu vientre"

Abrió los ojos nuevamente, giró su cabeza hacia atrás para mirar a los bebés quiénes se iban quedando lentamente dormidos. Miró a Volkov nuevamente, el comisario lo miró de reojo.

—Horacio ¿Qué pasa?
—Y-yo te dije de los bebés ¿Cierto?

Volkov frunció su ceño.

—Claro que sí, me lo dijiste en mi cumpleaños, fue el regalo que me tenías.

Horacio sonrió, Viktor buscó su mano mientras entrelazaba sus dedos.

Simplemente estaba viviendo en un paraíso.

Lunar ||Volkacio Omegaverse.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora