Lunar ||Volkacio Omegaverse.

FINAL

Horacio se miraba al espejo mientras peinaba su cresta color rubio, una sonrisa se formó en sus labios al ver que su cuerpo lentamente iba recuperando su forma. Una pequeña risa salió de sus labios al recordar cuando había roto fuente hace ya un año con 4 meses, Gustabo tuvo que llamar a Volkov porque no sabía que hacer, Volkov a Greco de lo nervios porque no podía manejar y Greco a Conway porque no sabía que hacer al llegar a casa, Conway a Kylie porque todo aquello lo estaba colocando con los nervios de punta. Pronto ya se casaría con Volkov, quizá era su mayor sueño en el pasado, pero ahora su mayor sueño se había cumplido, poder concretar una estabilidad emocional y social que no tenía.

—Venga Horacio, que ya se está haciendo tarde

—¡Ya voy! Respondió mientras tomaba rápidamente sus lentes de sol y guardaba en los bolsillos de su polerón, su celular. Salió de la habitación para dirigirse las escaleras y bajar rápidamente.

En los últimos dos escalones saltó para caer en los brazos de Volkov el cual rió por ello.

—Uy y este comisario bombón que me encontrao'

Volkov rió en voz baja, pero lo tomó de la cintura para terminar dándole un beso en los labios, antes de separarse Horacio le regaló varios besos cortos que hizo sonreír a Viktor.

—Venga, vamos que se nos hace tarde y así no disfrutaremos el día.

—¡Sí! Al fin vacaciones

Troto hacia la puerta de salida y desde allí hacia el auto para subirse en la parte del copiloto, giró su cuerpo y sonrió al ver a sus dos bebés en sus sillitas.

—Hey ¿Van bien ustedes?

—Ti -comentó Damien

El pequeño abrazaba su oso de peluche, muy pronto los bebés cumplirían 1 año con 5 meses y aunque aún a Irina le costaba hablar, ya estaban tratando ese campo y lo más notorio que le había dicho la psicóloga es que Irina tuviese la condición de asperger solo podía esperar a que con el tiempo les dieran la respuesta certera. Sin embargo, si Volkov tenía esta condición lo más probable era que la pequeña también lo tuviese.

En cambio, Damien era un parlanchín total, tanto que a veces debían darle algo para que estuviera 2 minutos en silencio.

—¡Vamos de vacaciones bebés! A ver, déjenme asegurarles bien.

Con una sonrisa movió un poco su cuerpo para poder asegurar bien ambas sillas, Volkov entró al auto sentándose de piloto para encenderlo.

—Pues venga, de vacaciones al fin.

Después de un año pidiéndole vacaciones a Conway al fin les había dado vacaciones tanto a él como Volkov y lo mejor que eran pagadas, al menos el viejo estaba pidiendo perdón por sus errores, Greco seguía con Isabella, Gustabo prefirió la soledad de momento y Conway con Armando se habían separado, pero habían hecho el pacto de encontrarse nuevamente en algún tiempo.

Las calles de la ciudad comenzaron aparecer ante las pupilas de Horacio quién se había sentado correctamente en su lugar, en la radio sonaba Berlin con Take my breath away, el moreno giró su cabeza para ver como Volkov miraba la carretera totalmente relajado y concentrado, la mirada del peligris se dirigió hacia él en una milésima de segundo 

—¿Qué pasa?

—Yo te dije lo de los bebés ¿Cierto?

Volkov sonrió para tomar la mano de Horacio entrelazando sus dedos.

—No, pero me enteré de una forma que no me hubiese gustado, pero eso ya pasó, lo importante es que estás bien, están bien y que pronto nos convertiremos en una familia ante la ley. Y ahora eres ahora Inspector del Cuerpo Nacional de Policías y jefe del SWAT mira dónde has llegado

Horació rió bajito con lágrimas en sus ojos. La canción seguía sonando en la radio.

—¡Turning and returning to some secret place inside, watchin' in slow motion as you turn around and say! -murmuró con la voz cortada Horacio.

Volkov llevó la mano del contrario hasta sus labios para terminar cantando

—Take my breath away...

Los bebés rieron felices al ver a sus papás de esa forma, el sol iluminaba la ciudad y sus vidas, el viento despeinó un poco el cabello de la pareja.

Al final, la vida le había dado una segunda oportunidad tanto a Horacio como a Volkov para demostrarles que sí podían ser felices y que un Omega podía inclusive llegar muchísimo más allá que un alumno de policía o un inspector, todo iba desde el respeto en que se obligará a dar y a su lado un compañero alfa que pudiese apoyarlo y hacerlo brillar como era debido. Quizá no eran el alma gemela del otro, pero si habían logrado completarse a pesar de los errores y aciertos: quedaba demostrado una vez más que no importaba un vinculo si existía amor de por medio.

✎ F I N❠