En otra vida | TAEKOOK (Completa)

Capitulo 026

Lo último que Jungkook recordó fue la patética expresión en la cara de su padre, mirándolo como si fuera la cosa más repugnante de todo el mundo. No era sorprendente esa reacción. Su padre era tranquilo y callado, pero cuando se enfadaba, nadie podía detenerlo.

Por eso, Jin siempre lo defendía. Siendo el menor de los hermanos, Jin sentía un gran cariño por él. Esto le hizo recordar mucho lo que había presenciado hace un año con Taehyung. Ver a su padre golpeándolo y a Taehyung pidiendo auxilio. Lamentablemente, no pudo hacer nada. Era una situación similar a la que estaba viviendo ahora.

Era de esperarse, ya que el padre de Taehyung y Jungkook eran amigos y probablemente compartían las mismas opiniones sobre las personas "enfermas", es decir, las personas homosexuales.

Jungkook no sabía cuándo ni cómo se había quedado dormido, pero estaba claro que no estaba en su casa. Su padre no se encontraba por ninguna parte y la habitación en la que se encontraba no estaba tan mal. Parecía ser la única habitación del lugar y la puerta estaba cerrada, lo cual desesperó a Jungkook.

Intentó mirar por las ventanas, pero estaban cerradas y no se podía ver nada debido a la oscuridad. "No, él no sería capaz de hacerle algo así a su propio hijo", se repetía Jungkook en su mente. No había nada útil en la habitación que pudiera ayudarlo a escapar y tenía la sensación de que estaba siendo observado, aunque no había pruebas de ello.

El lugar era bastante simple, solo una cama con un par de almohadas y una mesa de noche sin cajón. El resto de la habitación estaba vacío. No había ninguna nota, solo nada. Lo que más temía Jungkook era estar solo, o mejor dicho, no estar completamente solo. Todo lo que quería en ese momento era salir de allí.

Pensó varias veces en golpear la puerta con la cama, ya que era de hierro, pero se contuvo al darse cuenta de que la cama estaba literalmente anclada al suelo. Desesperado, se golpeó varias veces la cabeza contra la puerta intentando salir, pero el cansancio finalmente lo venció y se quedó dormido en un rincón.

Al despertar, Jungkook se sentía mareado y con muchas ganas de vomitar. Veía todo borroso y se arrastraba por el suelo con las pocas fuerzas que le quedaban. La puerta se abrió lentamente y nadie habló, solo reinaba un aterrador silencio. Jungkook seguía durmiendo mientras la persona que había entrado a la habitación se acercaba cada vez más. Era un hombre de largos cabellos rubios, ojos cafes y vestía un traje muy elegante. Se dirigió directamente hacia donde estaba Jeon, lo tomó con mucho cuidado y lo llevó en sus brazos.

Al parecer, el lugar en el que Jeon se encontraba no era más que una de las muchas casas que tenía la familia Jeon, una casa de la que él no tenía ni idea de su existencia. Pero ¿por qué? ¿Cuál era la razón exacta? ¿Qué tan lejos estaban de su hogar?

Jungkook finalmente despertó y se encontró en un auto, rodeado por cuatro personas. Estaba justo en el medio de dos hombres bastante grandes. El hombre de largos cabellos rubios estaba conduciendo y justo a su lado había una mujer con un gran sombrero que le impedía verle el rostro. En ese momento, Jungkook no sentía miedo, al menos no por ahora. Dudó varias veces si debía hablar o no, pero justo cuando estaba a punto de dar el primer paso, el hombre de cabellos rubios se le adelantó.

- Veo que ya despertaste, señorito Jeon - dijo el hombre de cabellos rubios.

- ¿Qué está pasando? - preguntó Jungkook confundido.

- Oh... esto - respondió el hombre - me llamo Yoongi, tal vez no me conozcas, pero yo te conozco muy bien. Ahora estás siendo llevado a la casa de los Choi.

- ¿Choi? - preguntó Jungkook sin comprender.

- Allí están tus padres - dijo Yoongi - y podrás reunirte con ellos.

- ¿Cómo sabe de mí? - cuestionó Jungkook con curiosidad.

- He conocido a varias personas que hablaban de ti. Es un honor poder verte en persona - respondió Yoongi.

- Quiero irme de aquí... quiero volver a casa - expresó Jungkook con anhelo.

- Jeon, pronto llegarás a tu nuevo hogar - dijo Yoongi con calma mientras continuaban su camino.