En otra vida | TAEKOOK (Completa)

Última parte

Después de varios años, Taehyung regresó a la ciudad. Observaba las calles, percatándose de los cambios que habían sucedido. Él también había experimentado transformaciones en su vida. Alquiló una habitación temporal donde se hospedaría mientras permanecía en la ciudad. Se recostó en la cama, tomando un momento para sí mismo antes de salir a tomar un poco de aire fresco.

Sentado en un banco, disfrutaba de la hermosa vista del atardecer. Deseaba quedarse allí hasta que la noche se apoderara por completo del cielo. Sin embargo, un llanto quebrantó su paz. Una niña pequeña de tan solo cuatro años lloraba desconsoladamente. Taehyung se acercó a ella preocupado, ya que no había ningún adulto cerca.

-Hola, niña. ¿Qué te sucede? - preguntó Taehyung con amabilidad.

La niña no dejaba de llorar y él se sentía impotente, hasta que finalmente llegaron los padres de la pequeña.

-¡Eunbi! ¡Aquí estás! - exclamó la madre, visiblemente aliviada.

Taehyung notó el alivio en el rostro de la señora al encontrar a su hija, y él también logró calmarse. Estaba a punto de alejarse cuando la señora se dirigió a él.

-Perdón por este inconveniente, señor. Espero que no haya causado problemas.

Taehyung se volteó y asintió, mirando a la señora. Allí se encontró con la mirada del padre de la niña...

Quedó paralizado. Desde su llegada, el hombre había notado su mirada.

-Taehyung...

Los ojos de Taehyung se llenaron de lágrimas. No podía creerlo.

- ¿Cariño? ¿Lo conoces? - preguntó la señora.

-Sí - respondió el chico en un susurro, incapaz de apartar la mirada del hombre. Ambos quedaron atrapados en sus ojos, como si fueran los únicos dos en todo el mundo.

ERA ÉL.

Un destello de esperanza brilló en el interior de Taehyung.

Lo que habían leído en los capítulos anteriores era solo la imaginación de Taehyung antes de su muerte.

El 12 de agosto de 1955, Kim Taehyung, a los 31 años de edad...
En lo más profundo de un frío y desolado parque, Taehyung yacía debajo de una banca. Su rostro, ahora pálido y desgastado por la hambruna, reflejaba un dolor indescriptible. La hipotermia había cobrado fuerza en su cuerpo, infiltrándose en cada rincón de su ser y consumiendo sus últimas fuerzas.

Los recuerdos de días mejores llegaron a su mente con una amarga dulzura. Recordó cuando era feliz,su mente hizo un mejor final para él antes de morir,todo fue su fantasía. cómo la música llenaba su alma y cómo la esperanza brillaba en su mirada. Pero ahora, todo eso parecía haber desaparecido en un suspiro.

Sus ojos vidriosos miraron hacia el cielo oscurecido. La luna brillaba solitaria y las estrellas parecían lejanas y frías, al igual que el mundo en el que ahora habitaba. No había nadie que escuchara sus lamentos, nadie que ofreciera una mano amiga en aquel momento desesperado.

El hambre continuaba retumbando en su estómago vacío, recordándole con cada latido que su destino había sido sellado con la trágica combinación de abandono y adversidad. Las manos trémulas, tan débiles como su espíritu, no podían hacer nada para cambiar su suerte.

"Mi único consuelo es saber que cada sueño, cada latido de mi corazón, desaparecerá conmigo. No tendré que soportar más este dolor, esta vida sin esperanza. Si hay algo más allá de este oscuro abismo, espero que sea mejor que lo que he experimentado aquí".

Con un último suspiro, Taehyung cerró los ojos lentamente, dejando que la fría hipotermia lo envolviera por completo. En aquel parque olvidado, su vida llegó a su fin, llevándose consigo toda la luz y alegría que alguna vez lo hicieron brillar.