Capitulo 033

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Desde su acogedora habitación, Jungkook se había dado cuenta de que podía escapar hacia el techo y maravillarse con la majestuosidad de las estrellas. Armado con un pequeño papel que encontró en la abandonada y melancólica cocina de la casa, decidió plasmar sus pensamientos sobre aquellos astros que parecían observarlo con misterio desde lo alto.

Al ascender al techo, sus ojos se iluminaron como nunca antes. Nunca en su vida había presenciado una maravilla semejante, y aquella experiencia le embrujó por completo. Sin embargo, el éxtasis no duró mucho, pues sus pensamientos oscuros comenzaron a perturbar su mente, empañando esa hermosa noche. Lágrimas inexplicables emergieron de sus ojos.

"¡DEJADME EN PAZ! ¡SOLO UN MOMENTO DE FELICIDAD! ¿ACASO ES DEMASIADO PEDIR?" exclamó Jungkook en un arranque desesperado.

Silencio. Su mente se encontraba en un torbellino. Observó una vez más el manto celeste... una simple mirada bastaba.

"¿Dios, por qué estás en contra de mí? Si es que realmente existes, déjame ser feliz con la persona que amo", gritó Jungkook, mientras sus lágrimas no cesaban.

"Es absurdo seguir creyendo que Taehyung y yo podemos estar juntos... ¿Qué pasa si hago todo esto y él no quiere volver a verme? ¿Y si el final feliz no existe para nosotros? ¿Por qué se lastima a las personas buenas mientras las malas hacen lo que les place?" expresó Jungkook, entre sollozos, dejando escapar todo el dolor acumulado en su interior.

Tomó una profunda bocanada de aire e intentó calmarse.

"Yo... yo... realmente estoy enamorado... y... y siento que solo yo no importo para él".

Jungkook secó sus lágrimas con la manga de su abrigo y se dejó caer al suelo, rendido ante la tormenta que se desataba cada vez más intensa.

Se sentía roto, incompleto. Cada mañana despertaba envuelto en tristeza, sin ganas de hacer nada. Todas sus actividades habituales se habían vuelto aburridas y había perdido interés en ellas. Una semana había pasado desde aquella noche.

Permanecía sentado en el suelo, recostado contra una pared, jugando distraídamente con una pequeña pelota de madera. Sus ojeras eran evidentes, dándole un aspecto cadavérico. Incluso había olvidado el plan de reunirse con Taehyung.

Yoongi estaba seriamente preocupado. La brillante luz que solía emanar de Jungkook se estaba apagando gradualmente, hasta extinguirse por completo. Este ya no era el Jungkook de siempre, ni por asomo.

En otra vida  | TAEKOOK (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora