Minutos después:
Mientras Amy iba saliendo de una librería, se encontró con una persona que creyó nunca volvería a ver o tal vez no estaba preparada para verlo tan de pronto...
Ignacio: ¿Amy?
Amy: ¿Qué quieres?
Ignacio: ¿Podemos hablar?.
Amy: No.
Ignacio: Por favor, tenemos que hablar.
Amy: ¿De qué?, de que te casaste y yo quedé ahí tirada como una estúpida... Ah disculpa, verdad que te casaste y todavía sentías algo por mí... Claro - pone los ojos en blanco-
Ignacio; No es justo que me trates así.
Amy; ¿Qué no es justo? Lo que no es justo es que me ilusionaste y me engañaste ¿Y qué hiciste después? Te casaste con ella, ¡¡CON LA MISMA CON LA QUE ME ENGAÑASTE!! -Grita- eso sí que no es justo... No sabes cómo se siente, porque tú siempre tienes todo lo que quieres, en cambio, yo no, yo te creí, te entregue mi confianza... Mi corazón -Se le quiebra la voz- No sabes cuanto te odio en este momento.
Ignacio:Lo sé, lo sé, yo también me odio, me odio por dejarte ir, pero te busqué por mucho tiempo y tú no estabas en ningún lugar.
Amy: No porque me hayas buscado por tanto tiempo significa que te perdonaré por todo lo que me hiciste y si desaparecí así fue por algo... necesitaba olvidarte, tengo que olvidarte.
Ignacio: Amy, ya no estoy con ella...
Amy: Por supuesto, debí imaginarlo, me vienes a buscar como la segunda opción de siempre, ¿no?, pues siento mucho decírtelo, pero yo no estoy ahí para ti, ya no más.
Ignacio: Nunca fuiste la segunda opción y lo sabes.
Amy: ¿Ah? ¿No?.
Ignacio: Amy, desde el momento en que te conocí, desde el momento en que vi esos ojos me enamore, supe que serías el amor de mi vida, no sabes cuanto me arrepiento por todo lo que he hecho.
Amy: Mierda Ignacio, crees que me voy a tragar esa historia del amor a primera vista, no soy la ingenua que conociste, cambie.
Ignacio: Amy por favor, de verdad te amo...
Amy: Mentira!!, tú no me amas, solo estás acostumbrado a la rutina de siempre, tú sabes que siempre estaba ahí con los brazos abiertos para ti y en el momento en que te aburrías de mí ibas a buscar a otra, no es justo para mí, ¿por qué me haces esto? ¿Tanto me odias para hacerme sufrir así?
Ignacio: Ni siquiera puedo pensar en odiarte, te amo más que a mí mismo, vuelve a mí, te prometo que no dejaré que esto te pase otra vez, yo también cambie.
Amy: Tus promesas ya no me las creo, adiós.
Ignacio: -la toma de la mano- Mírame a los ojos y dime que ya no sientes nada por mí.
Amy: ¿Qué?
Ignacio: Si me dices eso, te juro que no volverás a verme... DÍMELO... Ves, todavía lo sientes, al igual que yo, y no podemos negarlo, nos necesitamos, dame otra oportunidad, por favor.
Amy: De tu parte hay muchas promesas, pero muy pocas acciones, y no me vengas a decir que vas a cambiar porque ya no te creo nada, y si, todavía siento algo por ti, pero no dejaré que me rompas el corazón de nuevo, no te mereces nada de mí y mucho menos mi sufrimiento, y te lo vuelvo a repetir, déjame en paz... -Se va corriendo-
Amy llegó a su casa y se fue directo a su cuarto, lo único que quería era llorar... Nunca pensó que lo volvería a ver y menos que le pasaría todo lo que le pasó esa noche, porque la vida podía llegar a ser tan injusta, ya lo estaba empezando a olvidar...
No le contó nada a sus amigas.
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Y llegaste tu.
RomanceAmy, Martí y Anaís son inseparables. Las 3 conocieron el amor en su adolescencia y pensaron que sería maravilloso, pero lamentablemente no todo es color de rosas... En el proceso, habrá muchos cambios que no serán fáciles, pero siempre se sale adela...