Jeon Jungkook pensó que la vida no tenía sentido si no podía observar con claridad, su pasado era una venda que aún no podía quitarse de los ojos, sin embargo, Lim AeRin llegó a pintar sus ojos de colores únicos e inigualables, haciéndole ver el ver...
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—Jungkook...– él negó ante las palabras de Namjoon.
—No volveré a verla, ella lo dijo claramente que no estaba lista para perdonarme y tiene todo el derecho de no verme – suspiró – no la culpo, es lo más normal después de saber que la persona que amas te causó tanto daño.
—¿Por lo menos te quedarás en Corea?
—Me iré a Francia una vez termine mi recuperación – Jungkook bebió un poco del agua que tenía frente a él – le prometí que desaparecería de su vida y eso haré.
—¿Dejarás a tu hermano en la condición que está?
—Aprovecharé los días que me queden aquí para verlo y estar con él – Namjoon suspiró ante lo terco que era el peligris – después haremos videollamadas para vernos y cuando se recupere, lo invitaré a tomar un café en París.
Habían pasado al menos dos meses desde que todo había sucedido, AeRin fue dada de alta pocos días después de que ingresó, al igual que Jimin, por su parte, Jungkook aún tenía que recuperarse de la cirugía que hicieron en su espalda para retirar la bala que se había encrustado ahí, le faltaban solo algunos días en recuperación para poder moverse con facilidad y sería dado de alta.
Todos éstos días se convirtieron en un calvario para el peligris, llorar, comer poco y arrepentirse de su pasado fue su rutina diaria, recordar la manera tan triste en que el amor de su vida se expresaba de él, le partió el alma. Lo tomó de sorpresa, pues con todo el esfuerzo y dolor del mundo, se levantó de su cama y le pidió a Namjoon que lo llevara hasta donde AeRin estaba, la sonrisa que portaba desapareció de su rostro cuando la escuchó conversar con Yoongi, su corazón se estrujó y la culpa invadió sus pensamientos. Aún recordaba esa conversación tan profunda que tuvo con su amigo después de lo que sucedió, aquella dónde lloró hasta dormirse y que sirvió como una terapia natural para él.
—Ella me odia porque soy un ser despreciable – cada espasmo que el llanto provocaba en su cuerpo dolía debido a su espalda recién operada – jamás debí acercarme a ella.
—Si no lo hubieras hecho, nunca hubieras salido de ese mundo – Namjoon le otorgó un pañuelo – nunca hubieras tenido la oportunidad de reconciliarte con tu madre y con Jimin.
—Mi madre se decepcionaría de saber lo que soy – suspiró – no pude cuidar de Jimin como se lo prometí.
Namjoon chasqueó su boca.
—¿No tienes otra familia además de ellos?
—Taehyung es mi medio hermano – Namjoon abrió su boca con sorpresa – es hijo del primer matrimonio de mi madre biológica.
—Joder, jamás me lo hubiera imaginado – guardó silencio un momento antes de gritar con frustración – ¡¿Ese asqueroso humano se atrevió a hacerte daño a pesar de saber que eres su familia?!
